La tortuga nadaba con dificultad y no se sumergía con normalidad. Por ello, en una embarcación auxiliar, dos componentes se aproximaron hasta ella para rescatarla. Posteriormente, fue trasladada al Centro de Recuperación de Especies de Santa Faz, donde los veterinarios han valorado que pueda padecer alguna enfermedad ocular. Además, el ejemplar tenía numerosos parásitos, ha informado el Instituto Armado en un comunicado.

Una vez que los especialistas realicen un exhaustivo examen de su estado de salud, será trasladada al Oceanogràfic de València, al tratarse de un centro especializado en la conservación de este tipo de especie marina, para su tratamiento, recuperación y custodia.

La Tortuga Boba es una especie protegida y en peligro de extinción, según el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), y es además una especie que se enfrenta a numerosas amenazas que provocan la muerte de gran cantidad de ejemplares, tanto por la ingestión, como por el atrapamiento en artes de pesca, tales como palangres o redes fantasma. También por la contaminación del mar, ya que las tortugas ingieren plásticos que confunden con alimento de forma accidental.

El pasado 19 de noviembre, el Seprona de Alicante recuperó otro ejemplar de esta especia. En aquella ocasión estaba herida y tenía un anzuelo en su interior.