"Las elecciones son cosa de dos, hay que elegir entre Salvador Illa o Pere Aragonès". Con estas palabras, el candidato de Esquerra Republicana a las elecciones catalanas del 14 de febrero se cuelga el cartel de favorito, compartido, eso sí, con el exministro de Sanidad y cabeza de cartel del PSC. 

Además, Aragonès propone poner ya "fecha y hora" para ese encuentro a dos bandas. "Yo estoy disponible, es importante que la ciudadanía pueda ver estos dos proyectos alternativos, cuál es el mejor y cuál quieren escoger" expresó, recogiendo también el visto bueno del propio Illa, que dijo no tener "ningún problema" para ese "cara a cara". 

Eso sí, el presidente en funciones de la Generalitat avisó de que su oponente de los socialistas es "el nuevo Arrimadas". Asimismo, adelantó que llegado el caso ERC no dará "ningún tipo de apoyo" al PSC después de los comicios.

Salvador Illa, por su parte, va marcando su línea a seguir en materia de acuerdos, e insiste en que PP, Ciudadanos y Vox no son la vía preferente de los socialistas para formar un hipotético gobierno. 

En una jornada en la que se reunió con el sector cultural, Illa volvió a llamar al reencuentro y dijo sentirse "cómodo" a la hora de debatir con el resto de formaciones. 

El extitular de Sanidad aseguró que populares y naranjas, junto a la formación de Santiago Abascal, apuestan por "más de lo mismo para Cataluña". De esto se deduce que el PSC priorizará un acuerdo con En Comú Podem y con Esquerra. En conclusión, quiere un Govern que «sume» y que sea «inequívocamente progresista».

Desde Junts, en cambio, su candidata Laura Borràs no asume esa dualidad en los teóricos favoritos para el 14-F. "Y ahora aparecen estos señores que quieren capitalizar el debate haciendo un cara a cara. ¿Quieren hacer un trío, señores del PSC y ERC?", se preguntó irónicamente, queriendo sumarse a ese debate. Entrando más en materia, el partido de Carles Puigdemont pide una ley de amnistía como "punto de partida inicial" para resolver el "conflicto catalán y la autodeterminación".

Jessica Albiach, candidata de En Comú Podem, considera una buena noticia que el candidato del PSC, Salvador Illa, "reconozca que quiere gobernar con ECP" si gana las elecciones, y a su parecer implica reconocer que los socialistas no podrán gobernar en solitario. "Tenemos que llegar a los 68 escaños", apuntó.

En el lado constitucionalista, PP y Ciudadanos lanzaron críticas a Illa y a los independentistas. En el caso de Inés Arrimadas, además, llamó a los "indecisos" para que los naranjas lideren "un gobierno constitucionalista". Y mantienen la mano tendida al PSC. Casado, no tanto. El PP considera que Sánchez quiere para Cataluña un "jovencito Frankenstein", con un pacto con ERC. Su partido quiere "ser influyente" y censura que el "cordón sanitario" contra el PP "siga en vigor".