Los incidentes en los mítines de Vox en Cataluña continúan: este domingo en Sabadell, Reus y Lleida

Una integrante del grupo antifascista grita a Santiago Abascal, líder de Vox, e Ignacio Garriga, candidato del partido a la Generalitat, en su acto en Lleida.
Una integrante del grupo antifascista grita a Santiago Abascal, líder de Vox, e Ignacio Garriga, candidato del partido a la Generalitat, en su acto en Lleida.
EFE
Una integrante del grupo antifascista grita a Santiago Abascal, líder de Vox, e Ignacio Garriga, candidato del partido a la Generalitat, en su acto en Lleida.

Un acto electoral de Vox en Sabadell (Barcelona), en el que han participado los candidatos de Vox por Barcelona Antonio Gallego y Juan Garriga, así como el diputado en el Congreso Juan José Aizcorbe, ha terminado este domingo al mediodía con una trifulca entre simpatizantes de la formación y militantes antifascistas, con insultos, empujones, patadas y algún puñetazo. 

La formación que lidera Santiago Abascal había montado una carpa en el Parque Central Vallès para celebrar un acto de campaña y diversos colectivos antifascistas se han desplazado a la zona de la mañana para mostrar su rechazo a Vox. 

Los Mossos han establecido una barrera policial para separar los dos grupos pero ha sido insuficiente y se han producido varias trifulcas al comenzar el mitin. Finalmente, no ha habido detenciones pero sí varias identificaciones y una persona investigada "por daños", según ha informado la policía catalana.

Uno de los momentos de más conflicto ha sido cuando un militante antifascista ha quedado rodeado de simpatizantes de Vox, ha sido retenido y ha recibido varias patadas y puñetazos, antes de la llegada de un par de agentes de los Mossos. Las correderas, los insultos y los empujones han sido una constante en el Parque Central Vallès durante bastante rato, hasta que los ánimos se han tranquilizado.

En Reus se ha repetido también la tensión entre antifascistas y miembros de Vox, cuando una treintena de simpatizantes y miembros de Vox han paseado este mediodía por las calles del centro de la ciudad y se han topado con el rechazo de un centenar de antifascistas. 

Según explicaron desde la izquierda independentista, ha habido algún momento de tensión en espacios como la plaza de la Sardana o alrededor de la Prioral de San Pedro, así como durante el mitin de Javier Ortega Smith en la plaza de la Libertad .

Sin embargo, no ha habido ninguna agresión ni detenciones, según confirman los Mossos. Los antifascistas han lamentado que los agentes hayan "custodiado" los militantes de Vox, con cordones policiales que han impedido que los dos grupos se encontraran.

Fuentes de Vox han explicado que los manifestantes han estropeado parte del material de sonido que tenían preparado para el acto al derramar una botella de agua encima. Las citadas fuentes atribuyen los incidentes en diferentes actos del partido a que los cordones policiales de los Mossos no alejan lo suficiente a los manifestantes para evitar los altercados.

Aunque agradecen a la policía catalana su labor en los actos, responsabilizan a la conselleria de Interior de haber estado dando órdenes a los Mossos para que los cordones no impidan los incidentes.

Según las mismas fuentes del partido, en Reus (Tarragona) un grupo de radicales también ha increpado este domingo por la mañana al diputado en el Congreso, Javier Ortega Smith, que ha realizado un acto electoral en la plaza Llibertat de la localidad.

Un grupo de antifascistas en el acto de campaña de Vox en la Seu Vella de Lleida.
Un grupo de antifascistas en el acto de campaña de Vox en la Seu Vella de Lleida.
ACN

También en Lleida, donde Santiago Abascal, líder de la formación, ha protagonizado un acto de campaña junto al candidato a la Generalitat del partido, Ignacio Garriga, y el candidato de Lleida, Toni López, se han vivido momentos de tensión por la presencia de un grupo antifascista.

Los Mossos han montado un dispositivo policial amplio en los alrededores de la Seu Vella, donde ha tenido lugar el acto, para evitar que este grupo se acercara. Sin embargo, una cincuentena de personas les han llamado desde lejos "fuera fascistas de nuestras calles". Abascal, por su parte, ha lamentado que siempre tengan que recibir "gritos de energúmenos".

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