Un soldado de las fuerzas especiales británicas mata a cinco yihadistas del ISIS con un solo disparo

  • El francotirador disparó desde una distancia de 915 metros e impactó contra un terrorista que portaba explosivos.
Imagen de un rifle del calibre 50.
Imagen de un rifle del calibre 50.
Lukethornberry / WIKIPEDIA
Imagen de un rifle del calibre 50.

Un francotirador británico ha acabado con la vida de cinco terroristas del Estado Islámico en Siria con una sola bala disparada desde casi un kilómetro de distancia, informa el Mirror.

El sargento, perteneciente al SAS (Special Air Service) mató a un atacante suicida yihadista que portaba una bomba, y la explosión resultante también derribó a otros cuatro islamistas.

Según fuentes británicas, uno de los muertos es un alto cargo militar del ISIS.

La operación fue llevada a cabo con el apoyo de rebeldes kurdos, que trabajaron para localizar la ubicación de unos terroristas.

El francotirador usó un rifle Barrett calibre .50, el arma más poderosa con las que cuenta su unidad.

El arma se usa principalmente para alcanzar objetivos más grandes como aviones, automóviles, camiones y tanques con blindaje ligero. Su impacto en los humanos es devastador y una sola bala puede arrancar una extremidad.

Así fue el disparo

El equipo de SAS había estado observando una presunta fábrica de bombas del ISIS durante varios días cuando vieron cinco hombres abandonando el edificio.

Uno de ellos estaba filmando a un atacante suicida, que estaba sonriendo y charlando ante la cámara.

El soldado del SAS comunicó por radio con su base, explicando que los terroristas habían salido y que tenía un tiro limpio.

Una fuente de la operación dijo al Mirror: "El plan en ese momento era derribar al atacante suicida con el primer disparo y luego al líder si creían que podían identificarlo. Pero tuvimos suerte".

"El objetivo estaba en el rango máximo. El francotirador se ajustó al viento, apuntó y apretó suavemente el gatillo. Esperó a que el objetivo cayera, pero en cambio el tipo explotó. Cuando el polvo se asentó, había cuatro cuerpos tirados a los que faltaban varios trozos", reveló la fuente.

"Fue entonces cuando se le ocurrió al francotirador que el chaleco había detonado. Cuando eliminas a un terrorista suicida, normalmente apuntas a la cabeza. Pero este tipo estaba en el límite extremo de la capacidad de disparo del francotirador, así que fue al centro de su masa: el pecho", añadieron.

El uso de francotiradores es muy efectivo en la lucha contra el ISIS: "Los terroristas están muertos de miedo de los francotiradores. Usamos silenciadores en nuestros rifles que amortiguan el ruido. No pueden vernos ni oírnos y solo saben que estamos cerca cuando los cuerpos comienzan a golpear el suelo", dijo la fuente citada por el tabloide.

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