La jueza de la 'Zamburiña' acepta que los acusados declaren al final del juicio, que se retomará el próximo lunes

La magistrada encargada del juicio por la conocida como 'Operación Zamburiña' ha aceptado que los 13 acusados -nueve presuntos traficantes de droga y cuatro agentes de policía- declaren al final del proceso debido a la alteración en el calendario de la vista, que tuvo que posponer su inicio una semana debido al contacto estrecho de uno de los procesados con un positivo en covid-19.
Juicio de la Operación Zamburiña
Juicio de la Operación Zamburiña
BRAIS LORENZO - POOL
Juicio de la Operación Zamburiña

La tercera sesión del juicio que acoge la Audiencia Provincial de Ourense celebrada este miércoles ha puesto fin a las cuestiones previas. Tras su conclusión, la magistrada ha señalado que, a pesar de que la primera decisión había sido seguir con el calendario fijado y que los acusados declarasen a continuación, finalmente éstos declararán al final de todas las pruebas.

La jueza ha explicado que las cuestiones previas tenían que haberse realizado la semana pasada y las declaraciones de los acusados estaban previstas para esta, pero el hecho de que el inicio de las primeras se retrasase ha provocado que acceda a permitir que los procesados testifiquen al final.

Así, ha expuesto que "la pérdida de ese tiempo" para el estudio de las cuestiones previas ha hecho que la sala decida, como excepción, "saltarse el criterio que la fundamenta y permitir que los acusados declaren al final" para tener el tiempo de estudio necesario por ser unas cuestiones "complejas".

Asimismo, ha apuntado que otro de los motivos radica que la prueba testifical comienza el día 25 y que esta fecha es inamovible. Por lo tanto, el juicio ha quedado aplazado para el próximo lunes a las 10,00 horas en la Audiencia Provincial de Ourense, cuando se retomará con el inicio de las pruebas testificales, cuya duración está previsto que se alargue toda la semana.

FISCALÍA DEFIENDE A.I.

Así pues, la jornada de este miércoles ha estado centrada en las respuestas de la Fiscalía a los abogados de los 13 acusados, cuatro de ellos policías, que en estos dos días previos han hecho sus alegatos sobre las cuestiones de violación de los derechos fundamentales de sus patrocinados, por lo que han exigido la nulidad y expulsión de las escuchas telefonicas de la causa, así como la anulación de los registros efectuados.

En respuesta, la fiscal ha defendido el trabajo de Asuntos Internos--la unidad que ha comandando la investigación-- así como la labor del juez de instrucción, al que, en la jornada del martes, uno de los de abogados defensores acusó de "haber sido engañado" pues "solo se le había entregado un oficio con párrafos extractados del anónimo no diciéndole toda la verdad".

La representante del Ministerio Público ha recordado las resoluciones dictadas, que "fueron amparadas por la Audiencia de Ourense" en respuesta a "todos los recursos de apelación" que los letrados de los investigados han interpuesto.

En este sentido, ha explicado que se ha utilizado fuentes confidenciales "no como prueba sino como parte de la investigación", que "nada ha sido un hallazgo casual sino que ha habido una investigación" y ha desmentido que la Fiscalía tuviese los DVDs durante siete meses como alegó el primer día una de las letradas.

"Para nada ha sido así y desde octubre ha tenido todo el tiempo para pedir los mismos DVDs pero, si no lo ha hecho, es porque ya los tiene, porque el primer día leyó una conversación que pertenece al DVD número 10", ha sentenciado.

CADENA DE CUSTODIA

Sobre la puesta en duda de la cadena de custodia, la fiscal ha defendido que "todo" el procedimiento redactado sobre el hallazgo de cada una de las pruebas -la incautación de tres cajas de droga distintas durante uno de los registros- "están catalogadas con total exactitud por escrito y confirmadas con las distintas fotografías aportadas dentro de los 7.000 folios que corresponden al procedimiento".

Por contra, ha deslizado críticas hacia la labor realizada por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría ouresana. Así, ha reproducido una conversación entre dos policías ajenos al caso en la que "se evidencia que la comisaría tapó la desaparición de las armas" cuando se constató el hecho delictivo.

El robo de estas armas del búnker de la Policía Nacional ha sido el punto de partida de la Operación Zamburiña aunque, a raíz de ese delito, surgieron los demás que cobraron entidad propia y forman parte de otras diligencias, a pesar de que los letrados insisten en la vinculación entre las tres tramas, el robo de armas, la muerte de un agente y la propia Operación Zamburiña.

'FRUTO DEL ÁRBOL ENVENENADO'

Sobre la teoría que defienden los letrados de los acusados acerca de que las causas que penden sobre sus clientes son 'fruto del árbol envenenado' -aseguran que las intervenciones han motivado los 30 tomos de la causa y parten de pruebas falsas--, la fiscal ha censurado que "en ningún momento el anónimo recibido por asuntos internos ha sido con el que se comenzó a investigar a los policías, sino que fue el oficio que aportó la unidad con una investigación previa que ya amparaba las intervenciones, siendo datos objetivos que se han estudiado a posterior".

En la misma línea, ha defendido que "investigar quién es el anónimo es absurdo, lo que hay que investigar es lo que dice". "¿Qué sentido tendría analizar quién es en vez de si los hechos que acusa son reales?", se ha cuestionado ante la afirmación de una de las letradas que aseguraban que se dejó pasar esa prueba para inculpar a otras personas.

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