Los hechos ocurrieron a primera hora de la tarde del sábado 16 de enero, cuando la central de servicios de la Guardia Civil tuvo constancia del suceso y comisionó a una patrulla al camino donde habían quedado atascadas las tres personas con su turismo.
Los agentes se desplazaron a la pista, que se encontraba cubierta de hielo y nieve desde su inicio, con espesores que variaban entre los 30 y los 40 centímetros, por lo que se vieron obligados a dejar el vehículo oficial y continuar a pie los dos últimos kilómetros. Finalmente localizaron a la familia, que no precisó asistencia sanitaria, tras más de dos horas de recorrido.
Casi el mismo tiempo invirtieron en retirar la abundante nieve que se acumulaba sobre la superficie, reintegrar el vehículo a la circulación y acompañarle durante los seis peligrosos kilómetros de descenso que le separaban de la carretera más próxima, donde el grupo pudo continuar el viaje.
La Comandancia de Burgos ha apelado a la prudencia al volante, a evitar circular por vías que estén en condiciones impracticables y ha respetar la señalización cuando se encuentren cerradas al tráfico.
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