Más de mil trabajadores del Canal de Isabel II, empresa pública dependiente de la Comunidad de Madrid, se manifestaron este martes por calles del centro de la capital para decir "no a la privatización" del agua en la región madrileña.

Terminaron la marcha en la calle de Génova, frente a la sede del PP nacional, donde entregaron una carta dirigida al presidente del partido, Mariano Rajoy.

En la misiva se insta a Rajoy a que incorpore al proceso de investigación interna "que se lleva a cabo en el seno del partido" las "denuncias de corrupción que pesan sobre Ignacio González (vicepresidente regional y presidente del Canal) e Ildefonso de Miguel (gerente del Canal)".

El 25 de febrero pasado, Ignacio González negó en la Asamblea que hubiera "trato de favor" en las contrataciones de limpieza y seguridad del Canal al empresario Enrique Sánchez, ni "beneficio" para ningún familiar suyo en la explotación del campo de golf de las instalaciones del Canal.

Los sindicatos temen que con la privatización se pierdan puestos de trabajo y consideran que el Gobierno regional "no puede vender una empresa pública que lleva 160 años dando vida a Madrid para ponerla en manos de unos accionistas, con los perjuicios que ello tendría en el servicio y en los ciudadanos".

Advierten que "si se privatiza", el Canal pasaría a ser gestionado "de cara a la rentabilidad empresarial y no de cara a prestar al ciudadano un servicio básico como es el acceso a un bien de todos como es el agua".

El comité de empresa llevará la protesta este miércoles contra la "privatización" y la "corrupción" a las oficinas centrales del Canal, donde está previsto que se reúna el Consejo de Administración.