El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha asegurado este lunes que su partido dejará manos libres al líder de los socialistas vascos, Patxi López, para negociar con los partidos de Euskadi el futuro Gobierno autonómico, pero ha opinado que el PSE está en condiciones de liderar el cambio "en solitario".

El resultado que el domingo obtuvo el PSE en los comicios vascos, que Blanco ha calificado de "históricos", lo "gestionarán los propios socialistas vascos", depositarios de "una gran confianza popular", por lo que es a ellos "a quienes corresponde traducir esa confianza en la decisión política más acertada".

La conclusión más clara, ha agregado, es que los resultados del domingo abren la posibilidad de que López sea lehendakari.

Coaliciones "frentistas"

El candidato socialista a ocupar Ajuria Enea anunció por su parte que no renunciará a presentar su candidatura a lehendakari. "Nosotros le acompañaremos y le respaldaremos", ha afirmado Blanco.

Preguntado por si un hipotético gobierno de coalición entre PSE y PP sería un ejecutivo "frentista", Blanco ha recordado que en su partido siempre han abogado por evitar "los choques de trenes" y ha precisado que la sociedad vasca es plural y diversa, y debe ser gobernada por una mayoría que apueste por la convivencia y por superar los frentes.

Además ha calificado de "éxito sin precedentes" el "espectacular" aumento del respaldo obtenido por la candidatura de Patxi López.

Pendientes del voto en el extranjero

Respecto a la adjudicación definitiva de los escaños, no será hasta el viernes 6 de marzo que la Junta Electoral dará a conocer los resultados del voto por correo en el extranjero y que podría hacer variar el resultado en Álava a favor del PSE. Esto neutralizará el único escaño logrado por EA en ese territorio.

La modificación de escaños también podría alterar las negociaciones para formar Gobierno, ya que en caso de que los socialistas lograran un escaño más en Álava, la suma de los 25 parlamentarios del PSE-EE y de los 13 del PP evitaría la necesidad del escaño de UPyD, liderado por Rosa Díez, para lograr la mayoría necesaria para la investidura de López como lehendakari.