Novedades sobre la cepa de coronavirus de Reino Unido: es más contagiosa, pero no más mortal

Un viandante camina sobre el puente de Westminster en Londres, Reino Unido.
Un viandante camina sobre el puente de Westminster en Londres, Reino Unido.
EFE
Un viandante camina sobre el puente de Westminster en Londres, Reino Unido.

La nueva cepa del coronavirus surgida en Reino Unido es más contagiosa, pero no causa síntomas más graves ni tiene una tasa de mortalidad más alta que la cepa original, revela un estudio.

Investigadores de Public Health England (PHE), una agencia gubernamental de salud pública, compararon los casos de 1.769 personas infectadas con la variante B.1.1.7, con otras 1.769 personas con el virus original. Los expertos no encontraron diferencias significativas en las tasas de hospitalización o muerte, recoge Science Alert.

Susan Hopkins, asesora médica principal de PHE, dijo que la investigación sugirió que la nueva variante "no causa una enfermedad más grave ni un aumento de la mortalidad", pero que los investigadores continuaban con sus pesquisas.

La nueva variante se identificó por primera vez en el Reino Unido en septiembre, y fue responsable de una ola de nuevas infecciones en diciembre, lo que llevó a otros países a limitar los viajes desde el Reino Unido.

Sí que parece ser más infecciosa que la variante original del SARS-CoV-2, el coronavirus que causa la enfermedad bautizada como COVID-19. Esta teoría fue apoyada por esta nueva investigación de PHE.

La cepa británica se ha identificado ya en al menos otros 18 países, incluidos España, Alemania, Suecia, Francia, Canadá y Japón.

Esta investigación de PHE es el primer estudio comparativo de la nueva variante, es decir, que comparó dos grupos de sujetos emparejados por edad, sexo, ubicación y hora de la prueba, según el Financial Times.

En total, 42 personas con el tipo original o la variante B.1.1.7 fueron ingresadas en un hospital después de la infección: 26 personas con la primera cepa y 16 con la variante. Doce personas con la variante habían muerto, frente a diez con el tipo original. Estas diferencias no son estadísticamente significativas, según los investigadores.

Por otro lado, la reinfección no era más probable en los infectados por la nueva cepa, según los investigadores: solo dos personas habían sido reinfectadas dentro de los 90 días de su primera infección, en comparación con tres en el grupo de la cepa original.

El 15% de las personas que estuvieron en contacto con alguien infectado por la variante B.1.1.7 contrajeron el virus, en comparación con el 10% de las personas que estuvieron en contacto con otras variantes. Los investigadores sostienen que esto apoya la teoría de que la nueva variante es más contagiosa.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento