Según ha informado la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias en una nota de prensa, una persona ha sido detenida y a otra se le ha prohibido el acceso al centro. Se trata de trabajadores de una empresa externa de mantenimiento de la prisión.

Los funcionarios de la prisión llevaban meses investigando a estos dos trabajadores al sospechar que podrían estar introduciendo sustancias tóxicas y objetos prohibidos en el centro penitenciario.

Presuntamente, esta mercancía después era distribuida por internos que hacían de enlace con los consumidores.

Tras tener conocimiento de que los dos trabajadores irían hoy al centro, este martes se dio aviso a la Guardia Civil.

A primera hora de esta mañana, varios agentes se han personado en el recinto y han registrado a los dos trabajadores. Uno de ellos ha sido detenido tras incautarle un centenar de pastillas de anabolizantes y ampollas de una sustancia aún por analizar.

El detenido ya ha sido puesto a disposición judicial por un presunto delito contra la salud pública, y se ha prohibido el acceso del otro trabajador al centro penitenciario.

La investigación sigue abierta para esclarecer los apoyos con los que supuestamente contarían en el interior de la prisión.