El plazo para la presentación de solicitudes será de un mes desde la publicación en el BOG, que está prevista esta semana, y el de ejecución de los trabajos asciende a 18 meses.

La institución foral puso en marcha en 2018 una convocatoria especial con una inversión total de 2.356.000 euros, que permitió que, hoy en día, 2.000 caseríos de municipios pequeños dispongan de conexión ultrarrápida. La beneficiaria fue la vecindad de caseríos, viviendas e instalaciones agrarias de las localidades de Gipuzkoa con menos de 2.500 habitantes, y situada a menos de 2 kilómetros de los cascos urbanos.

En este caso, las áreas en las que se plantea la actuación son, en esos mismos municipios, las no desplegadas entonces y que han sido declaradas "blancas" por la Secretaría de Estado, sin ninguna limitación por lo que se refiere a su ubicación, lo que permitirá extender la conexión a un total de 1.000 nuevas unidades inmobiliarias. La extensión abarcará 199 zonas diseminadas correspondientes a 40 municipios.

El diputado de Promoción Económica, Turismo y Medio Rural, Jabier Larrañaga, en rueda de prensa, ha enmarcado la convocatoria en la apuesta de Gipuzkoa "por reducir las desigualdades en todos los ámbitos, también entre el mundo rural y el urbano, equiparando los niveles de servicios y bienestar de pueblos y ciudades".

Según ha destacado, con este programa se consigue que "quien vive en una zona aislada de Leintz-Gatzaga disponga de una conexión a internet como la de un vecino del Boulevard de Donostia". "Mejoramos la calidad de vida, el atractivo y la competitividad de nuestras zonas rurales, que cumplen un rol esencial en la generación de actividad económica, la sostenibilidad, y el mantenimiento de la biodiversidad, el paisaje, la cultura y la idiosincrasia de Gipuzkoa", ha resaltado.

Larrañaga ha afirmado que este proyecto está "plenamente alineado" con la "agenda de futuro que Europa viene impulsando para la reconstrucción económica y social post-Covid". En la misma línea, ha recordado que el trabajo realizado por la Diputación desde la pasada legislatura para extender la banda ancha permitió que "miles de personas que viven en áreas rurales de Gipuzkoa pudieran trabajar, seguir las clases o disfrutar de contenidos de ocio desde sus casas durante el confinamiento en la primera mitad del año".

Según ha concretado el director foral Xabier Arruti, la actual convocatoria persigue "incentivar el despliegue en zonas rurales o de difícil acceso que, atendiendo a un interés exclusivamente comercial, quedarían fuera del mismo".

La normativa europea establece que este apoyo público debe limitarse a espacios catalogados como "zonas blancas NGA", esto es, zonas en las que no exista infraestructura de banda ancha NGA y en las que "no sea probable que dicha infraestructura se desarrolle en condiciones comerciales en un plazo de tres años, circunstancias que deben verificarse mediante una consulta pública abierta que se repite año tras año".

La consulta realizada por la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales ha acreditado que las zonas beneficiadas por esta convocatoria no cuentan con cobertura de redes de acceso de nueva generación, ni planes para su despliegue por parte de ningún operador en los próximos tres años.

Debido a la complicada orografia de las zonas beneficiarias, el importe máximo de las ayudas será de hasta el 95%, superior a la contemplada en proyectos impulsados por otras instituciones vascas como el Gobierno Vasco o la Diputación Foral de Álava. Se apoyarán las infraestructuras y la obra civil, el equipamiento y otros materiales y los gastos del personal técnico, entre otros costes.

OBJETIVO DE LEGISLATURA

Este trabajo se completará en un tercer hito con el se alcanzaría el conjunto de caseríos del medio rural restantes, en torno a 4.000, pertenecientes a municipios no pequeños. Para ello, la Diputación tiene previsto sacar una nueva convocatoria de ayudas.

La institución foral viene manteniendo contactos con los ayuntamientos del territorio para materializar esta convocatoria partiendo de la colaboración, ya que es un proyecto "de gran complejidad técnica, administrativa y económica".

"La extensión de la banda ancha ultrarrápida de Gipuzkoa es ya pionera a nivel europeo y proporcionalmente superior a la de Alemania, Francia, Reino Unido o Italia juntos. Si completamos el proceso nos situaremos al mismo nivel de los principales referentes del mundo como Corea o Japón. Estamos ante una oportunidad de oro que debemos aprovechar", ha afirmado Larrañaga.