El juez ordena la detención del criminólogo acusado de calumnias en el ‘caso Alcàsser’

  • Juan Ignacio Blanco acusó a jueces y policías de urdir una trama.
  • En el juicio también se acusa al padre de una de las niñas asesinadas.
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Fernando García, durante el juicio, que ha sido suspendido por octava vez consecutiva al no comparecer el criminólogo Juan Ignacio Blanco.
Fernando García, durante el juicio, que ha sido suspendido por octava vez consecutiva al no comparecer el criminólogo Juan Ignacio Blanco.
KAI FÖRSTERLING / EFE
Fernando García, durante el juicio, que ha sido suspendido por octava vez consecutiva al no comparecer el criminólogo Juan Ignacio Blanco.

El titular del juzgado número 2 de lo penal de Valencia ha ordenado la detención e ingreso en prisión del criminólogo Juan Ignacio Blanco tras una nueva incomparecencia "injustificada" en el juicio señalado hoy por calumnias durante la emisión de ´El juicio de Alcàsser´. A la vista sí acudieron los otros tres acusados, Fernando García, padre de una de las adolescentes asesinadas, y dos periodistas de la televisión pública valenciana.

El magistrado adoptó esta medida después de que el ministerio fiscal y las partes implicadas en el proceso le solicitaran la suspensión del juicio al considerar que no era "prudente" empezarlo sin uno de los acusados, que no compareció a pesar de haberle citado formalmente en el domicilio que él designó. Cuando la Policía detenga a Blanco, el juez podrá fijar una nueva fecha de juicio.

Por su parte, el criminólogo ha llamado a la secretaria judicial excusando su no asistencia y sosteniendo que fue ayer cuando tuvo conocimiento del señalamiento -para hoy- del juicio y que, al residir fuera de España, no le ha dado tiempo a llegar, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).

Se trata del octavo aplazamiento consecutivo del juicio

Esta es la octava vez que se aplaza el juicio contra los cuatro acusados, que fueron querellados por las declaraciones que García y Blanco realizaron en un programa de televisión contra el ex fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), Enrique Beltrán, la Guardia Civil y los magistrados que juzgaron y condenaron a Miguel Ricart a 170 años de cárcel por el asesinato, rapto y violación de las tres jóvenes de Alcàsser.

La decisión de querellarse se adoptó una vez conocida la sentencia condenatoria contra Ricart, que se hizo pública el 5 de septiembre de 1997. El fiscal acusa a García, Blanco y los periodistas Ferran Pérez y Amalia Garrigós --los dos primeros como autores directos y los otros dos como cooperadores necesarios-- por ocho delitos continuados de calumnias cometidas contra Beltrán, el tribunal y los cuatro médicos forenses.

El fiscal pide prisión

En total, pide para Blanco y García 113.400 euros de multa por las injurias y 16 años de cárcel para cada uno de ellos por las calumnias. Para cada uno de los dos periodistas acusados reclama cuatro años de cárcel y 64.800 euros por las calumnias y las injurias respectivamente.

La sección segunda de la Audiencia Provincial acogió desde el 12 de mayo y hasta el 30 de julio de ese mismo año la vista oral contra Miguel Ricart por el secuestro, asesinato y violación de Míriam, Toñi y Desirée. Como consecuencia del juicio, según la calificación fiscal, Canal 9 realizaba todas las tardes este programa al que acudían invitados, entre los que se encontraban los dos acusados considerados autores directos de las calumnias.

Según el fiscal, en el programa tanto Blanco como García profirieron expresiones "del todo maliciosas" respecto a las actuaciones del fiscal y forenses, la Guardia Civil e incluso los miembros del tribunal, sin que presentadora y director evitaran las manifestaciones. Algunas de ellas fueron, por ejemplo, sobre la existencia de una "confabulación para esconder las cosas" con la colaboración del fiscal o la desaparición de pruebas.

"No he ofendido a nadie"

Fernando García, que acudió al juzgado pasadas las 9.30 horas, comentó a los medios de comunicación que esperaba que todo saliera bien, y afirmó que no había ofendido a nadie y que había dicho la verdad. También explicó que en ese momento las cosas "se estaban haciendo mal", algo que le "cabreaba" porque se trataba de su hija, "una chiquilla de 14 años". "Hice unas declaraciones en un momento en el que lo estaba pasando muy mal".

Así mismo, aseveró que no conocía a ninguna de las personas "que se han sentido aludidas" por sus declaraciones en el programa ´El juicio de Alcàsser´, y afirmó que tenía la conciencia "muy tranquila". No obstante, admitió que las cosas se podrían haber hecho mejor, aunque también dijo que "muchas otras cosas no están hechas". CONSULTA AQUÍ MÁS

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