Agentes de la Policía Nacional han detenido a los cuatro miembros de un grupo organizado asentado en Málaga, al que se atribuyen tres asaltos a sucursales bancarias de Alicante y Madrid, en el momento en el que se disponían a robar en una joyería de Parla, informó un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

Las investigaciones dieron comienzo en el último trimestre de 2008, al tener conocimiento la Policía Nacional de que se encontraba en España una banda de delincuentes, en su mayoría de origen argentino, dedicado a los robos con violencia. En un principio establecieron su base de operaciones en la provincia de Alicante, donde cometieron sus dos primeros robos en bancos de San Vicente de Raspeig y Torrevieja el pasado mes de octubre.

Tras estos hechos, la Guardia Civil consiguió detener a uno de los integrantes del grupo, pero el resto de sus miembros, con el líder A. F. a la cabeza, se trasladó a la provincia de Málaga.

Infraestructura en la capital

Desde su nuevo asentamiento se desplazaban periódicamente hasta Madrid para preparar y cometer otros asaltos, como el perpetrado en una sucursal bancaria el pasado mes de noviembre. El grupo contaba con infraestructura en la capital, una vivienda en la que se reunían para tramar sus planes delictivos y en la que ocultaban armas de fuego y otras herramientas que usaban para la ejecución de los atracos. Con este mismo fin sustrajeron una motocicleta que les servía de medio de huída tras la comisión de los delitos.

La intensa vigilancia por parte de los investigadores permitió averiguar el nuevo golpe que preparaba el grupo. Su objetivo era una joyería de la madrileña localidad de Parla. Unos días antes de la fecha en la que pretendían cometer el robo, accedieron al establecimiento para comprobar las medidas de seguridad de que disponían con el pretexto de adquirir una pieza de joyería.

Los investigadores pudieron comprobar que, días después, se desplazaron hasta las inmediaciones de la joyería a bordo de la motocicleta. Su intención era llevar a cabo el robo, pero tuvieron que desistir debido a que había varios clientes en el interior y por la presencia de un vehículo policial patrullando en la zona.

Pegamento para no dejar huellas

Sin embargo, los agentes verificaron que su intención era perpetrar el atraco, ya que dejaron estacionada muy cerca de la joyería la motocicleta sustraída que iban a emplear en la huida. Se estableció un dispositivo policial de vigilancia en torno a ese lugar y en las inmediaciones de sus domicilios que permitió su detención cuando se dirigían al punto de encuentro señalado en Parla con todo el material necesario para llevar a cabo el asalto.

Se les incautaron dos armas de fuego, prendas para cubrir sus rostros, pegamento para impregnar las yemas de los dedos y no dejar huellas, un martillo para romper las vitrinas y bridas para maniatar a los empleados.

Los detenidos son dos hombres y una mujer, nacidos en la ciudad de Córdoba (Argentina), y un ciudadano ecuatoriano, de entre 29 y 33 años de edad. Se les atribuye la comisión de tres robos con violencia y otro más en tentativa, así como un delito de robo de uso de vehículo a motor y de tenencia ilícita de armas.