El PP pidió hoy la comparecencia en el Congreso de Pedro Solbes y José Montilla para informar de la OPA de Gas Natural sobre Endesa y dijo creer que responde al pago de un "precio político" al tripartito catalán, unas críticas que fueron rechazadas por el PSOE y por el propio Ejecutivo autonómico.

Todos los partidos políticos reaccionaron hoy después de que ayer Gas Natural anunciara una Oferta Pública de Acciones (OPA) de carácter hostil sobre el cien por cien de la compañía eléctrica Endesa por valor de 22.549 millones de euros, lo que supone ofrecer un precio de 21,3 euros por acción.

Una OPA "sospechosa"

El PP fue el partido que vertió las críticas más duras a la operación financiera, que el portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana, calificó de "sospechosa" porque, dijo, el Gobierno está demostrando permanentemente que es "prisionero" de sus socios del tripartito y este asunto insistió es una muestra más de ello.

El líder del PP, Mariano Rajoy, afirmó que la OPA supondría, de prosperar, "que el sector público autonómico controle las empresas españolas", y que "atenta contra la competencia, el interés de los usuarios y la propia libertad".

También desde el PP el presidente del partido en Cataluña, Josep Piqué, a la pregunta de si existe relación entre el debate estatutario en Cataluña y esta OPA, instó a "no mezclar debates" y dijo que ésta es una operación económica y empresarial que genera "preocupación" por la "excesiva concentración empresarial".

Desde el Gobierno catalán el conseller de Comercio, Turismo y Consumo, Josep Huguet, se quejó de algunas reacciones contrarias a la OPA y, tras pedir que "se deje trabajar al mercado", dijo que parece que "desde Madrid no nos consideran de los suyos".

El portavoz del PSC, Miquel Iceta, mostró "cierta satisfacción" ante la operación y "celebró" que el Gobierno "no corte las alas a las empresas catalanas ni a las de ningún otro lugar", como en su opinión hizo el PP.

Asimismo, el portavoz de IU-ICV en el Congreso, Joan Herrera, resaltó que la OPA es una decisión "estrictamente empresarial" que no responde a razones políticas. También desde Cataluña el presidente de CiU, Artur Mas, pidió al Ejecutivo que demuestre que es "mejor" para Cataluña que el anterior Gobierno de José María Aznar y que "no interfiera" en la operación de Gas Natural sobre Endesa, en tanto que el portavoz en la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso, Josep Sánchez Llibre, reclamó "prudencia" a los partidos políticos a la hora de opinar de la OPA.

Desde las comunidades autónomas también reaccionaron y, en concreto, el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Antonio Beteta, dijo que de llevarse a cabo va a "perjudicar la financiación del presupuesto" de la Comunidad de Madrid y "puede" perjudicar también a los consumidores madrileños y de toda España.

El Gobierno de Aragón mostró oficialmente su opinión "absolutamente contraria" a la OPA ya que, considera, que la operación "no beneficiará nada" a la Comunidad. Desde el Gobierno balear, su conseller de Comercio, Industria y Energía, Josep Juan Cardona, expresó la preocupación del Govern por el hecho de que la OPA afecte al proceso de liberalización del sector eléctrico iniciado en el archipiélagoBeteta, que realizó estas manifestaciones tras la Junta de Portavoces del Parlamento madrileño, destacó que al ministro de Industria "no le importa sonreír ante una enorme operación de concentración empresarial que puede perjudicar a los consumidores madrileños y de toda España", y se mostró convencido de que tras esta decisión empresarial "está la mano de La Caixa y la sonrisa de Montilla".

Reacción del PSOE

Ruth Porta, portavoz adjunta del PSOE en la Asamblea, defendió que la OPA sobre la compañía eléctrica constituye "una operación entre privados y en el mundo empresarial privado", al tiempo que aseguró que "la única OPA hostil política" que se ha producido en el sector fue "la de la privatización de Endesa", llevada a cabo durante el Gobierno de José María Aznar.

Por su parte el portavoz socialista en el Congreso, Pérez Rubalcaba, ha rechazado la interpretación del PP diciendo que "se han pasado el verano leyedo el Código da Vinci".

Finalmente, el portavoz parlamentario de Izquierda Unida (IU), Fernando Marín, advirtió de que "cada vez que se produce una concentración empresarial y hay menos competencia, los más perjudicados son los ciudadanos de a pie", al entender que este tipo de operaciones "suben los costes y los precios". "La concentración de empresas siempre le cuesta al ciudadano de su bolsillo", añadió.

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