Desde el 21 de octubre, se han retirado 600 toneladas diarias hacia su destinación y función final para evitar nuevos episodios de autocombustión como los que sufrió el puerto el 25 de septiembre por las rachas de viento fuertes, ha recordado el Port tarraconense.

Sobre el incendio del 25 en el muelle de Aragó, los responsables del Port han añadido que los expedientes derivados del accidente continuarán su trámite para trasladar a los responsables de la mercancía todos los costes generados al enclave portuario.

Además, han endurecido las condiciones para admitir astilla de madera a fin de evitar nuevos incendios: en estos momentos es "imprescindible" que cualquier almacenamiento de este material tenga asignada una fecha confirmada de salida en barco y no supere el período estimado de deterioro de la biomasa.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN

Frente la eventualidad de autocombustión propia de la astilla de madera, el Port ha detallado medidas preventivas de enfriamiento de la mercancía: rebajar la altura de las pilas a 1,5 metros, segregar en distintas pilas o áreas en unidades más pequeñas y ampliar la superficie de ocupación.

También procederá a la remoción activa y continuada de las pilas para enfriar y homogeneizar la temperatura, ha concretado.