Monterde explicó el transhumanismo como "uno de los movimientos culturales con más alcance mediático en el siglo XXI", dado que el impacto de las nuevas tecnologías aplicadas al ser humano, tanto a nivel social como en las raíces mismas de biología humana, "mostró la importancia de comprender la evolución del transhumanismo a lo largo del tiempo", ha informado la UCAV.

"A pesar de ser una filosofía que mira al futuro, el transhumanismo tiene un pasado que hay que esclarecer", según el docente, ya que "las fuentes de su discurso moral pueden encontrarse en las ideas eugenésicas desarrolladas a partir de la aparición de la obra que catapultó a Charles Darwin en 1859 a la primera fila del debate científico, filosófico y teológico, 'El origen de las especies'.

Así, las reflexiones eugénicas de su primo, Francis Galton, inspiraron a uno de los que, históricamente, sentaron las bases de la filosofía transhumanista, Julian Huxley, primer Director General de la UNESCO en 1946, explicó el profesor de la UCAV.

"Desde Julian Huxley hasta nuestro presente, el transhumanismo ha ido adoptando múltiples formas y discursos, sin embargo, la esencia eugénica de su concepto no ha perdido su vigor", que es "la dirección consciente de la evolución está más presente que nunca gracias al desarrollo de las tecnologías disruptivas".