Además, ha asegurado que "a ninguno" de los usuarios le faltó el mismo tratamiento que "a cualquier" otra persona. "Creo que estuvieron bien atendidos", ha remarcado, si bien ha reconocido que a "muchos de ellos no tenía sentido derivarlos" porque no lo precisaban. Es más, se ha mostrado contrario a un ingreso por sistema, porque da una "falsa sensación de seguridad" y supone sacar a los ancianos "de su entorno".

Durante su comparecencia en la comisión para la reactivación de la Galicia post-COVID en el Parlamento gallego, Lamelo Alfonsín ha puesto el foco en que "el enemigo" es el coronavirus y ha hecho un llamamiento a "sacar el dedo acusador sobre el mundo residencial", porque "no tiene la culpa" de lo ocurrido.

De hecho, se ha dirigido a todos los empleados de los geriátricos afectados, en los que ve "culpabilidad" y "tensión", para decirles que no han fallado "en nada", sino que "el virus estaba ahí".

En su intervención, en la que incluso ha llegado a homenajear a todos los fallecidos en geriátricos del área asistencial coruñesa porque los conoció "a todos", según ha dicho, ha querido reivindicar que no es "experto en modelos" de residencias, sino que le toca hablar sobre su labor "como médico" y dentro de sus responsabilidades en el área coruñesa.

Y ha dado el dato de que, en esta zona, hubo 24 centros afectados en la primera ola por brotes que, "salvo seis o siete", fueron "pequeños". Así, los mayores que contrajeron el coronavirus fueron el 10,6%, "la mayoría" asintomáticos, mientras que fallecieron el 1,47%. Por su parte, los trabajadores infectados fueron el 5,7%.

En este contexto, ha explicado que su cometido durante la pandemia fue el de coordinar a 8.000 personas en el ámbito de las residencias a través de los "diversos protocolos de intervención y de aislamiento" que existían en un primer momento, para adaptarlos a unas instalaciones que "no estaban acostumbradas" a tratar con material sanitario.

SE ATENDIÓ "A TODOS"

No obstante, Lamelo Alfonsín ha insistido en que se atendió "a todos" los mayores que necesitaron asistencia médica o traslado y en que "no se obligó a nadie a estar en las residencias", sino que "se consensuaba con las familias" su ingreso o su traslado a un centro de los llamados 'integrados' -que sirvieron para atender a ancianos positivos-.

El coordinador COVID de residencias del área coruñesa también ha reivindicado que la situación actual, en la segunda ola, "nada tiene que ver" con la primera, puesto que si en marzo el Chuac tenía capacidad para hacer 248 PCR al día, la semana pasada este complejo "batió el récord" con 2.500 pruebas.

Al hilo, ha reivindicado los cribados "aleatorios" realizados a usuarios cada 15 días y ha destacado, de hecho, que en el último muestreo realizado, a unas 2.000 personas, no se obtuvo "ni un solo positivo", por lo que ha querido "aplaudir el enorme trabajo de aislamiento" que realizan los centros.

A modo de propuestas para un posible cambio de modelo, Lamelo Alfonsín ha apostado por "acercar el sistema sanitario" a las residencias, que no dejan de ser "lugares de convivencia", y por "mejorar la cualificación" de los profesionales.

"CONTINÚAN LOS CONTAGIOS ABRUPTOS"

Durante el turno de la oposición, la diputada del PSdeG Marina Ortega ha reconocido que en la segunda oleada hay "más medios de protección" y "más capacidad de testar", pero ha advertido que todavía "continúan los contagios abruptos" en algunos geriátricos de forma diaria.

Asimismo, la socialista no ha pasado por alto que hay sectores de la gerontología que reclaman un protocolo de evacuación de usuarios que dan positivo en coronavirus en el interior de un centro para evitar que se extienda. "Es cuestión de prevención y de bienestar", ha dicho Ortega, quien también ha preguntado al compareciente si no podría suponer "una mala praxis en salud pública" dejar a un caso de COVID-19 en estas instalaciones.

Por su parte, la parlamentaria del BNG Montse Prado ha advertido que "igual no fueron tan adecuadas" las decisiones adoptadas toda vez que hubo víctimas. "Del coronavirus de momento no tiene la responsabilidad nadie, pero de cómo se gestiona, sí", ha continuado, a lo que ha añadido que a la pandemia el Sergas llegó "tras años de recortes" y con unas dotaciones "de mínimos".

La nacionalista también ha dicho que hay "pruebas más que suficientes" de que la atención sanitaria a los usuarios en igualdad de condiciones "no fue la realidad". "Hubo una desatención manifiesta en muchísimas" y hubo mayores que "murieron tremendamente solos", ha recordado Prado.

LA EVACUACIÓN, UNA "SOLUCIÓN FÁCIL"

En su réplica, el coordinador COVID de residencias del Chuac ha reconocido que "hay mucha literatura" sobre la evacuación de los casos positivos, pero ha avisado de que "eso es una solución fácil, igual que meterlos en una habitación y tirar la llave".

Además, ha explicado, a modo de ejemplo, que "nadie quería ir" a las residencias integradas, como la establecida en el centro Porta do Camiño, en Santiago de Compostela. Estas instalaciones fueron polémicas en su momento por no admitir ancianos con alta dependencia, pero Lamelo Alfonsín lo ha justificado con que estaban concebidas para gente con dependencia "leve o moderada".

En cualquier caso, sobre los ingresos, ha insistido en que "en ningún momento se prohibió a nadie, por motivos de edad", acudir a un hospital, sino que "eso se determina con cliterios clínicos y de triaje". "Tratamos a todos los dolientes por igual. Nadie me preguntó en ningún momento, ni para hacer tratamientos o tomar decisiones, si eran del sistema público o privado", ha reiterado.

Por parte del PP, el diputado Alberto Pazos Couñago se ha querido sumar al "agradecimiento" a todos los trabajadores de geriátricos y al doctor Lamelo Alfonsín por su "tono didáctico", que ha dejado a los populares "especialmente confortados de que no se ahorraron esfuerzos al prestar una adecuada atención a los mayores".

"Nos confirmó algo que llevábamos diciendo tiempo: en Galicia no se abandonó a nadie y nadie dejó de recibir un tratamiento adecuado", ha asegurado, sin obviar que la "tasa de supervivencia" de los geriátricos gallegos en la pandemia es "mayor" que en otras comunidades debido a un trabajo de "anticipación".