La Xunta dio una semana de plazo tanto a centros educativos públicos como concertados para adaptar sus horarios a la docencia no presencial, a partir de 3º de Primaria y los cursos siguientes.

Esta planificación se llevará a la práctica en caso de que se decrete la cuarentena de un aula, un colegio completo o de la población en general por la pandemia del coronavirus.

El plan fue anunciado en rueda de prensa el lunes pasado por el conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, el mismo día que el titular autonómico se reunía con los representantes de los sindicatos docentes presentes en la mesa sectorial.

La CIG censura la "actuación unilateral" de la Consellería, a la que acusa de emprender "una violación del derecho a la negociación colectiva y a la libertad sindical" de los docentes, por no abordar previamente con estas entidades cuestiones que afectan directamente a sus condiciones laborales y a la protección de la salud de los trabajadores.

La organización advierte de que esta planificación vulnera, además, el proceso legalmente establecido para la modificación de horarios, puesto que el plan de enseñanza virtual implica de facto una modificación de las normas que desarrollan los reglamentos orgánicos de los centros educativos.

NUEVO PROTOCOLO

Por otro lado, critican el nuevo cambio en el protocolo educativo respecto a las directrices que deben seguir los alumnos y docentes que convivan con un posible caso de COVID-19 o que presente la sintomatología de la enfermedad.

Ahora, según la cuarta versión del texto, los convivientes tendrían que acudir igualmente al centro educativo y no recurrir a una cuarentena preventiva a la espera de que el caso se confirmen con PCR.

La CIG considera que esta medida implica tanto una "temeridad" como una "contradicción" con los criterios que se aplican para la sociedad en general y, por ello, solicita su paralización cautelar.

La Consellería de Cultura, Educación e Universidade matiza, sin embargo, que "no existe ninguna contradicción" al respecto, puesto que el protocolo de adaptación es un documento compartido entre este departamento y por Sanidade y todas las decisiones se adoptaron desde el punto de vista de las autoridades sanitarias.

MALESTAR DOCENTE

En todo caso, existe unanimidad entre las organizaciones sindicales respecto al malestar y la preocupación por el nuevo plan virtual.

UGT trasladó sus dudas sobre que las aulas gallegas estén preparadas para las pretensiones del Ejecutivo y CC.OO. Ensino advirtió de que los docentes todavía carecen de formación específica para teledocencia y de los medios para llevarla a cabo. Es por ello que urgen crear un equipo de trabajo para establecer un plan "serio y riguroso" y una inversión suficiente para regular el teletrabajo.

Asimismo, ANPE ha advertido de que este proceder revela "un desprecio al trabajo docente", puesto que el plan desecha los esfuerzos realizados hasta ahora en los centros para favorecer el teletrabajo en todas las herramientas y plataformas que no sean las indicadas por la Consellería.