"En este momento pienso que no tendríamos amparo, toda vez que hay unas sentencias previas favorables a la familia Franco", ha justificado este lunes el alcalde compostelano, Xosé Sánchez Bugallo, en la rueda de prensa posterior a la junta de gobierno local.

Y es que estas esculturas que representan a Abraham e Isaac, procedentes de la desaparecida portada occidental de la Catedral de Santiago, fueron objeto de litigio entre el Ayuntamiento y la familia del dictador. No obstante, tanto el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 41 de Madrid como la Audiencia Provincial dieron la razón a los Franco y tan solo queda la vía del recurso al Tribunal Supremo.

En este contexto, el alcalde de la capital gallega ha subrayado que el grupo de expertos para la recuperación de las esculturas, organizado por la Xunta y el Ayuntamiento, ya emitió "un requerimiento" a los herederos de Franco para que no se retiren de Meirás -pazo que, de hecho, debe ser entregado al Estado antes del 10 de diciembre-.

Al respecto, este mismo domingo, la Consellería de Cultura recordaba que el hecho de que las estatuas fuesen declaradas como bien de interés cultural (BIC) implicaba una serie de "obligaciones legales" para sus propietarios, como es la "obligatoriedad de comunicar previamente cualquier posible traslado".

DISPOSITIVO FRENTE AL PAZO

Precisamente, para evitar que sean retiradas, las distintas administraciones han desplegado frente al pazo un dispositivo de vigilancia conformado por la Guardia Civil, la Policía Local de Sada y también por la Policía Autonómica, según le "consta" al alcalde de Santiago.

Asimismo, Xosé Sánchez Bugallo también espera que tanto la familia Franco como las autoridades judiciales "sean sensibles ante esta petición" de que estos dos BIC no abandonen el pazo.

Sin embargo, el alcalde se ha remitido a las sentencias previas, que fueron favorables a los herederos del dictador, para descartar pedir una cautelar a la justicia.

Tras la rueda de prensa del regidor, la concejala de Compostela Aberta Marta Lois, quien precisamente formó parte del anterior gobierno local que inició el litigio por las estatuas, ha aseverado que su formación "entiende que es posible y, probablemente, necesario" que se solicite alguna medida cautelar.