Con los despidos y cierres de empresas, que debido a la crisis económica suceden cada día, el ingenio se aviva para buscar nuevos negocios, o bien para intentar que la desagradable lotería no le toque a uno mismo.

Así, una consultora del grupo Adecco ha puesto en marcha en varias empresas alicantinas unos planes de recolocación. Uno de los expertos que los lleva a cabo, Carlos Valverde, asegura que los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) repercuten en la "imagen y reputación" de la empresa, y que aun así, muy pocos se plantean la reubicación.

Se trata de una opción buena para los que se van, pero también para los que se quedan, pues los "supervivientes tienen ansiedad, estrés, depresiones, y cinco veces más riesgo de sufrir un ataque al corazón que sus excompañeros", explica.

Este tipo de planes ayudan a superar el momento a los despedidos y también les orientan sobre cómo encontrar empleo, formarse para reciclarse e incluso a montar su propio negocio.

Y además, con garantías, pues se coordinan con empresas de trabajo temporal: "Siempre intentamos que la oferta tenga continuidad y dure al menos seis meses".

Los programas duran un año, como mínimo, o hasta que se recoloque a "entre un 80 u 90% de la plantilla".

En estos tiempos difíciles, las empresas también buscan ser más competitivas y el diseño resulta fundamental. Por ello, la Federación Valenciana de Empresas de Economía Social (FEVES) ha formado a casi un centenar de gestores de diseño.

De esta forma, cada empresa cuenta con su propio diseñador cualificado (de imagen, web, etc.) y este empleado tiene más garantías de continuidad, si hay crisis.

FEVES ha creado una especie de red social de diseñadores (www.feves.org ) donde cambiar sus ideas, conocer nuevas herramientas u ofertar y demandar empleo.

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