El presidente Evo Morales afirmó que, con la aprobación de la nueva Constitución, "se refunda una nueva Bolivia con igualdad de oportunidades" para todos sus ciudadanos, a quienes llamó a la unidad para aplicar la Carta Magna.

A la espera de resultados oficiales, las encuestas a pie de urna coinciden en dar la victoria al "Sí", pero confirman el rechazo mayoritario al nuevo texto constitucional en las regiones gobernadas por la oposición autonomista.

Interrumpido en varias ocasiones por sus seguidores con lemas como "Evo, hermano, el pueblo dijo sí", el gobernante indígena destacó que la aprobación de la nueva Constitución ha terminado con el estado colonial, con el neoliberalismo y con la "subasta" de los recursos naturales del país.

La nueva constitución

La nueva Constitución de Bolivia, la décimo sexta en la historia del país, se compone de 411 artículos que definen un modelo de estado plurinacional, orientado a la integración indígena, autonómica y de economía estatalista.

Sus opositores critican que la nueva Carta Magna privilegia a los grupos étnicos en detrimento de los mestizos, divide al país y no contempla una auténtica descentralización.

El empresario Branco Marinkovic, presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, sostuvo que "no es moral ni es posible imponer la Constitución a un pueblo que la ha rechazado". Añadió que "nadie puede negar" que en Bolivia hay "dos visiones" de país.

Según los sondeos, además de las regiones de Tarija, Santa Cruz, Beni y Pando, donde el rechazo al proyecto de nueva Carta Magna fue contundente, en Chuquisaca también se produjo un triunfo del "No", aunque por un margen mínimo.Los opositores han ofrecido un pacto, esgrimiendo el rechazo en las regiones autonomistas, para reformar el proyecto constitucional.