Las restricciones en Cataluña no hacen posible respetar la distancia de seguridad en el transporte público

Un vagón del metro de Barcelona, lleno de viajeros sin distancia de seguridad entre ellos.
Un vagón del metro de Barcelona, lleno de viajeros sin distancia de seguridad entre ellos.
MIQUEL TAVERNA
Un vagón del metro de Barcelona, lleno de viajeros sin distancia de seguridad entre ellos.
Un vagón del metro de Barcelona, lleno de viajeros sin distancia de seguridad entre ellos.
MIQUEL TAVERNA

En Cataluña están prohibidas las reuniones de más de seis personas, los bares y restaurantes permanecen cerrados y se ha obligado a reducir el aforo de comercios, espectáculos y gimnasios, pero en el transporte público no hay límite de ocupación. Y aunque las demás restricciones hacen que el lleno no sea el mismo que antes de la Covid-19, en determinados momentos se hace imposible mantener la distancia de seguridad cuando se viaja en metro, autobús o tren. En las horas punta, se siguen viendo en ocasiones aglomeraciones de pasajeros de pie, y los asientos libres que se recomienda dejar entre personas sentadas brillan por su ausencia. Las administraciones, sin embargo, insisten en la necesidad de no poner límites al transporte público porque lo consideran imprescindible y defienden a ultranza las medidas adoptadas para hacerlo seguro frente a la pandemia. Expertos, usuarios y sectores afectados por las restricciones, no obstante, llaman a ponerle coto.

El Govern sostiene que no es necesario regularlo, porque las medidas contra el coronavirus en otros ámbitos contribuyen a reducir la actividad, y por ende, el número de viajeros. "Lo que se quiere es bajar la demanda con las restricciones en marcha", afirmó hace unos días la consellera de Salud, Alba Vergés. Confió también en que la recomendación de teletrabajar ayude a ello.

La ocupación del transporte público, sin embargo, es cada vez más elevada, según los indicadores. Los últimos datos de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) señalan que el 14 de octubre se registraron 2.361.885 validaciones de billetes, un 37,41% menos que el mismo día de 2019, pero los de Transports Metropolitans de Barcelona apuntan que ya se superan las del pasado marzo. Ese mes, en el que hasta mediados no comenzó el confinamiento por el estado de alarma, hubo 8.697.173 en los autobuses, mientras que las del pasado septiembre fueron 10.382.437, un 19,4% más. En cuanto a las validaciones del metro, crecieron de 17.462.742 a 18.370.294, un 5,2%.

Un vagón del metro de Barcelona, lleno.
Un vagón del metro de Barcelona, lleno.
MIQUEL TAVERNA

"Es difícil cuantificar el número de personas que se están infectando en el transporte público, pero la saturación en hora punta genera situaciones de riesgo", afirma Salvador Macip, profesor de Ciencias de la Salud en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Y continúa: "Existe la percepción falsa de que la mascarilla es la solución a todo, pero no protege al 100%". Por este motivo, apuesta por aumentar la frecuencia del transporte público y «escalonar» los horarios de entrada al trabajo para que se pueda respetar la distancia de seguridad.

La concejal de Movilidad de Barcelona y presidenta de TMB, Rosa Alarcón, sin embargo, dice que se han "maximizado las medidas para que el metro y el bus sean espacios seguros". Afirma también que "el transporte público es un servicio esencial» y que consideran «imprescindible que siga ofreciendo el máximo servicio posible" –ahora la oferta es del 100%–.

Por su parte, otras fuentes de TMB enumeran las medidas que se han tomado, entre ellas, "procedimientos extraordinarios de limpieza" con productos "viricidas" y ozono, además de renovación del aire con "electroventiladores". Señalan también que en el metro, con la apertura de puertas en las paradas "se estima que cada dos minutos y medio se renueva completamente el ambiente interior de los convoyes". Asimismo, apuntan a otras medidas, como la señalización de los consejos de higiene, la instalación de 127 dispensadores de gel desinfectante o la puesta en marcha de una 'app' que indica "el nivel de ocupación", entre otras.

Desde la Asociación para la Promoción del Transporte Público (PTP), Ricard Riol, miembro de la junta, defiende la efectividad de la mascarilla. También cita un estudio del organismo de seguridad ferroviaria del Reino Unido (RSSB) que sostiene que la probabilidad de contraer Covid-19 cuando se viaja en tren es de menos del 0,01% y pide "que no se recorte la oferta de transporte".

Entre los viajeros, sin embargo, hay división de opiniones respecto a su seguridad, mientras que el director del Gremi de Restauració de Barcelona, Roger Pallarols, espeta: "Que las administraciones concentren sus esfuerzos en no señalar a los bares y restaurantes y se centren en el ocio en el ámbito privado y en el transporte público, que es donde está el problema".

División de opiniones entre los usuarios del transporte público

Rosa Picó, 61 años, técnica de normalización lingüística

"Debería haber límite de ocupación en el metro si no dejan reunirse a más de seis personas. Hay cosas extrañas".

Rosa Picón.
Rosa Picó.
20minutos

Carlos Bernabeu, 69 años, jubilado

"Me parece bien que no haya restricciones a la hora de acceder al transporte pero deberían poner más vehículos".

Carlos Bernabeu
Carlos Bernabeu
20minutos

Víctor Chicón, 63 años, profesor

"Es preocupante que en el bus no haya control de la ocupación. Apretan mucho por un lado y por otro...".

Víctor Chicón
Víctor Chicón
20minutos

Olga Quinquilla, 61 años, agente de viajes

"Es correcto que en el transporte no haya restricciones, porque la gente tiene que ir a trabajar".

Olga Quinquilla
Olga Quinquilla
20minutos
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