Una vez más, el Gobierno central y el de la Comunidad de Madrid se dirigen hacia un choque de trenes debido a quién debe solicitar y aplicar las restricciones para frenar la expansión de la Covid en la región. El consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha apostado a primera hora por que el Gobierno central decrete un toque de queda en la Comunidad y horas después el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha replicado que debe ser Madrid quien solicite la medida. "Lo más importante es saber si la Comunidad de Madrid oficialmente nos está pidiendo el toque de queda", ha dicho como paso previo para que el Gobierno central tome una decisión.

"Lo importante será saber qué es lo que propone, qué nos pide oficialmente la Comunidad de Madrid", ha dicho Sánchez en una rueda de prensa desde Roma, poco antes de que en Madrid empiece una nueva reunión del Grupo Covid, donde los dos gobiernos explorarán una opción, pero desde distintos puntos de partida. Díaz Ayuso plantea que sera el Gobierno central quien decrete el toque de queda y Sánchez insiste en que antes debe pedirlo el gobierno madrileño.

De momento, Sánchez no ha querido desvelar si él es partidario de decretar un toque de queda y ha reiterado que tanto a la Comunidad de Madrid como el resto de gobiernos autonómicos tienen que pedírselo al Gobierno central. En este caso, no podrían aplicarlo por su cuenta porque el instrumento jurídico que puede sustentarlo es el estado de alarma, según ha explicado este martes el ministro de Sanidad, Salvador Illa. En este sentido, Sánchez ha continuado por la vía que inauguró el pasado mes de agosto: una vez levantado el estado de alarma nacional en el que e Gobierno central se erigió en mando único, ahora corresponderá a los gobiernos autonómicos que lo precisen para controlar la pandemia en sus territorios solicitar al Gobierno que tome semejante medida.

También en el caso de la Comunidad de Madrid, con quien el Gobierno central protagonizó hace apenas dos semanas un enfrentamiento sobre quién debía tomar -y, por tanto, hacerse responsable políticamente- medidas drásticas contra el coronavirus. La cosa terminó con la imposición del estado de alarma por parte del Gobierno central en la Comunidad de Madrid que decaerá el próximo sábado. El Gobierno descarta una prórroga y ahora es momento de buscar medidas alternativas, entre las que se ha colado la posibilidad de declarar un toque de queda para evitar el ocio nocturno.

"Lo más importante  mas importe es saber si la Comunidad de Madrid oficialmente nos está pidiendo el toque de queda, hasta ahora lo que sabíamos es que ha habido una declaración del consejero [Escudero] y hoy se va a reunir con el ministro [Illa]", ha indicado Sánchez, que ha coincidido con el primer ministro italiano, Guiseppe Conte, en que ahora este tipo de decisiones corresponden a las comunidades o a las regiones, en el caso de Italia, donde territorios como Lombardía o Campania también están solicitando medidas de excepción.

Casi 15 días después de decretar la alarma en Madrid con la oposición de su gobierno autonómico y de prácticamente todo el PP, Sánchez no tiene ahora intención de actuar sin el apoyo de los populares ni en la Comunidad de Madrid ni en el resto de España. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha indicado tras el Consejo de Ministros de este martes que el Ejecutivo espera contar ahora con la garantía por parte del PP de que apoyará un estado de alarma en los territorios que sea necesario para decretar el toque de queda, para tener claro así que en caso de que fuera necesario prorrogar la medida al cabo de los primeros 15 días, la propuesta prosperará en el Congreso.

Como Illa, Sánchez no ha querido aclarar si existe la posibilidad de que el estado de alarma sea en todo el país y se ha remitido a la comisión interterritorial de Sanidad del jueves como el lugar donde los consejeros autonómicos que lo consideren pueden pedir que se decrete la alarma.

"Vamos paso a paso a ver qué nos pide la Comunidad de Madrid y el resto de gobiernos autonómicos", ha dicho.