Los agentes denunciaron a las ocho personas, de entre 29 y 57 años, a las 21 horas, cuando unos vecinos les alertaron de que el bar, situado en la calle Comtes d'Urgell, estaba abierto al público, ha informado la policía catalana este lunes.

Al llegar al lugar, los agentes vieron que el local tenía la verja entreabierta y al acceder al interior comprobaron que la televisión y la música estaban en funcionamiento.

Además de a la responsable del establecimiento, los Mossos encontraron a siete clientes consumiendo bebidas alcohólicas, fumando, sin utilizar mascarillas y sin respetar las distancias de seguridad.

Desde finales de verano en el mismo local se han levantado 10 actas más: seis por incumplimientos de las normas de prevención, dos por permitir fumar en el establecimiento y dos más por permitir el consumo de bebidas en la vía pública.