"La experiencia ya nos ha demostrado que las grandes transformaciones de la movilidad en la ciudad solo tienen garantizado su éxito cuando cuentan con el mayor respaldo posible", lo que permite que "la ciudadanía haga suya esta transformación" y "la acabe normalizando dentro de su cotidianeidad", señala Aumesquet en un comunicado.

Aumesquet asegura que en el grupo municipal de Ciudadanos son conscientes de que Sevilla tiene que hacer frente a los nuevos retos surgidos en materia de movilidad y que para que la ciudad avance es necesario que la gestión del tráfico y de los medios de transporte también evolucionen en esta misma línea.

Por ello, y partiendo de la base de que "no podemos dar la espalda a esta mejora de la movilidad", se hace necesario que los sevillanos puedan participar de estas modificaciones, aportando "todas las propuestas que consideren oportunas para alcanzar los objetivos", ya que "nadie mejor que los vecinos de cada uno de los barrios de Sevilla para conocer dónde están las debilidades y cuáles son los objetivos de mejora", argumenta.

En el caso concreto de esta reorganización prevista en los distritos Macarena y Norte, el portavoz naranja en el Consistorio muestra su preocupación por el "previsible aumento del tráfico que sufrirá la avenida de Miraflores", ya que la aplicación del sentido único en la Carretera Carmona obligará a la mayoría de los vehículos que se dirigen desde la Ronda Histórica hasta la zona norte de la ciudad a transitar por la primera de ellas.

De hecho, "ya hemos constatado cómo la reducción de un carril de circulación en la Resolana ha provocado un aumento significativo de los atascos en la zona", especialmente "en las horas centrales del día", coincidiendo con "la salida de los trabajos y los centros escolares", afirma.

Aumesquet pide al gobierno municipal que para evitar el colapso en la avenida de Miraflores, se aumente el celo en el cumplimiento de las normas de tráfico y circulación de esta vía, con medidas concretas como la señalización de los dos carriles de circulación con nueva pintura asfáltica o la eliminación de la doble fila que "se produce actualmente de forma frecuente".

"Solo así será posible conseguir la fluidez del tráfico privado y del transporte público que requiere una avenida con un alto volumen de circulación como ésta". Para lograrlo, vuelve a insistir en "el necesario consenso entre todas las partes implicadas", de modo que "esta reordenación de la movilidad en la ciudad tenga garantizado su éxito a medio y largo plazo".