La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Teruel ha pedido una condena de 21 años de prisión para la madre de los tres bebés que fallecieron intoxicados en enero de 2007 por el humo provocado en el incendio de su vivienda, en Torrecilla de Alcañiz.
El fiscal jefe, Jesús Gargallo, ha informado de que en las calificaciones se piden 21 años de prisión para la madre y la misma pena para la tía y la abuela (7 años por la muerte de cada niño), dos bebés gemelos de 6 meses y de otro de poco más de un año de edad, por delitos de homicidio por comisión de omisión de socorro.
La madre, Silvia del Pilar Andrade, es una inmigrante de 31 años que perdió a su marido en un accidente de tráfico apenas mes y medio antes del suceso, mientras que la abuela, Mari Luz de Jesús A. C., tiene 57 años, y la tía, Rosa A. A., de 67.
La Fiscalía ha contemplado una eximente incompleta de miedo insuperable y ha explicado que se sustentan en pruebas testificales porque "posiblemente se pudiera haber hecho algo para salvar a los niños".
En sus cunas
Los tres niños, de corta edad, se encontraban en sus cunas en la misma habitación, y "murieron porque no podían valerse por sí mismos", ha dicho el fiscal, quien ha recordado que sus otros cuatro hermanos se salvaron porque pudieron salir al balcón de la casa por sus propios medios.
El proceso continúa abierto, ya que a partir de este momento la defensa de las tres imputadas deberá realizar su escrito de calificaciones y posteriormente realizarse la selección de un jurado.
"Para mí es una de las causas más duras" que se han visto en los tribunales de Teruel, ha reconocido Gargallo, porque "es duro y fuerte imputar un delito de esa gravedad a una madre".
A su juicio, también
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