Este servicio ferroviario implica un fortalecimiento de la oferta en la logística de los productos agroalimentarios, consolidando destinos de gran importancia para el Port de Tarragona como son Huesca y Zaragoza.

En Monzón ya llegaban trenes procedentes del Port de Tarragona cargados de otros productos agroalimentarios para la fabricación de piensos y otros productos del sector agropecuario de la zona del hinterland tarraconense.

La consolidación de este tráfico genera sinergias positivas con otros tráficos agroalimentarios complementarios, mejorando la competitividad del servicio de ferrocarril haciendo una logística sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

El transporte de productos agroalimentarios por ferrocarril, como este envío de harina de soja, se ha convertido en una solución "más sostenible y competitiva" en comparación al transporte de productos por carretera, ha destacado el enclave portuaria.