La edición de este año debe afrontar una nueva realidad generada por el coronavirus y, para ello, el festival adaptará sus diferentes formatos a las medidas sanitarias necesarias. Los criterios generales en los que se basa la propuesta ponen el foco en evitar aglomeraciones, asegurar la distancia mínima entre personas e incorporar las medidas de higiene indispensables.

En su cuarta edición, Open House Bilbao dará protagonismo al espacio público de la ciudad. A través de un programa de actividades diseñado y pensado para llegar a un público amplio y diverso, plantea una reflexión sobre el papel que calles, plazas y parques juegan en la actualidad y cómo estas pueden y deben adaptarse a las nuevas realidades.

Para ello, se seleccionarán y visitarán diferentes espacios públicos de la ciudad, analizando diferentes aspectos como la infraestructura verde, la movilidad estableciendo su rol en la ciudad del siglo XXI. Todo el programa de actividades o visitas a espacios requerirán de inscripción previa a través de la página web con el fin de garantizar el cumplimiento de todas las medidas sanitarias.

Según ha informado el Ayuntamiento de Bilbao, el catálogo de espacios se ha diseñado adaptándose a la situación excepcional de este año. Se ha realizado un estudio detallado y exhaustivo de los edificios y los posibles recorridos por los mismos con el fin de seleccionar un catálogo de espacios seguros. Además y, como novedad, en esta edición se incorporarán espacios públicos dentro del catálogo visitable.

Entre otros espacios que abrirán en esta edición se encuentran el Museo de Arte Sacro, el Edificio 'La Bolsa', las Casas de la Cava, la Biblioteca Municipal de Bidebarrieta, el Teatro Arriaga, Villa María, el Ayuntamiento de Bilbao o el Palacio Olabarri.

ACTIVIDADES

Además de la apertura de espacios, se ofrecerán diversas actividades complementarias que reforzarán la temática de esta edición. Bajo el lema 'Kaleak Bizi - Habitar las Calles' se ofrecerán itinerarios que animarán a la reflexión sobre lo natural, lo artificial y la ciudad. Los itinerarios serán a cargo de una arquitecta paisajista especializada en la temática.

También habrá experiencias 360º e itinerarios que hablan sobre las huellas que el ferrocarril ha dejado en la ciudad. Desde espacios integrados en la trama urbana a espacios de oportunidad sobre los que aprender del pasado e imaginar nuevos usos futuros o posibilidades.

Del mismo modo, se harán itinerarios a lo largo de espacios públicos clásicos, contemporáneos, que muestren diversos modelos de espacios públicos de la ciudad. Desde El Ensanche, a las transformaciones del frente fluvial pasando por modelos alternativos de calles y plazas.

El certamen también incluye 'paisajes en bici', 'navegando los espacios de la Ría', talleres familiares y #Opengram, con el que se busca que, con la fotografía, cada participante aporte su miranda y exprese su forma de vivir el festival.

Entre otras medidas, las visitas se realizarán en grupos reducidos y será necesaria la inscripción previa que se realizará a través de la página web del festival.

A fin de garantizar el distanciamiento entre personas se han limitado los aforos a grupos de 10 en la gran mayoría de las actividades y todas ellas requerirán de inscripción previa a través de la página web, a fin de poder realizar el seguimiento y control necesario en caso de requerirlo.

A su vez, se ha limitado al máximo el reparto y distribución de material y soportes físicos potenciando la difusión digital de los contenidos.

Las visitas gratuitas a los edificios se realizan gracias a la colaboración de voluntarios, que controlan tanto los accesos como la propia visita. En la pasada edición participaron activamente más de 600 voluntarios, lo que supuso un "éxito rotundo". En esta IV edición ya se han inscrito más de 350 y las inscripciones ya se han cerrado "superando con creces las expectativas, dada la situación".