"Sin compromiso individual estamos destinados a tener un problema colectivo", ha avisado en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su gobierno, una comparecencia en la que recordado que la tasa de positividad por cada 100.000 habitantes en Ourense supera los 400 puntos, cuando Galicia tiene 102. Además, ha indicado que la de PCR positivas es del 18% frente a la media gallega del 3,2%.

Ante ello, ha considerado necesario "seguir trabajando" y ha agradecido a los vecinos que entiendan que el objetivo es que las restricciones adoptadas por la Xunta para combatir el virus en la zona sean temporales y "no de semanas o meses como puede ocurrir" en el caso de que no se consiga disminuir el impacto de la infección en Ourense, en el ayuntamiento limítrofe de Barbadás, así como en otras zonas de la provincia con restricciones activas.

En este punto, ha apelado al "compromiso individual" y ha señalado que "cuando un brote afecta a una empresa o a una instalación en la que trabaja mucha gente rápidamente se puede" parametizar. Con todo, ha asegurado que cuando los contagios están vinculados a reuniones familiares o de amigos "es mucho más difícil combatirlos" al afectar a "pocas personas que tienen capacidad de infectar a muchas".

"Vamos a ver si entre todos somos capaces de disminuir y darnos cuenta de que el hecho de la familiaridad o de la amistad no lo entiende el virus", ha indicado Feijóo, que ha vuelto a reivindicar el uso de las mascarillas, la distancia de seguridad y el uso de espacios exteriores.

De este modo, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad para que Galicia "siga siendo uno de los lugares más seguros". Y es que, conforme ha indicado, la situación en las UCI y en los hospitales gallegos "es la menos mala de toda España".