Este martes, Andrea Ghez, junto con Roger Penrose y Reinhard Genzel, ha sido galardonada con el Nobel de Física 2020 debido a sus descubrimientos en torno a los agujeros negros y su relación con la Teoría de la Relatividad, casi como por hallar en el centro de la Vía Láctea uno de ellos.
Esta investigadora, especializada en astronomía, nació en 1965, en New York y, actualmente, es profesora en el Departamento de Física y Astronomía en Universidad de California, en Los Ángeles, según su perfil en la web oficial de Nobel Prize.
En cuanto a su formación, Ghez está licenciada en física en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y, posteriormente, realizó un doctorado en el Instituto de Tecnología de California.
También, ha sido elegida como miembro de la Academia Nacional de Ciencias y forma parte de la Academia Americana de Artes y Ciencias de los Estados Unidos.
La astrónoma ha recibido este martes el Premio Nobel de Física, por lo que su nombre se posiciona en la corta lista de mujeres que han recibido este galardón, una lista formada solo por cuatro nombres: Marie Curie, María Goeppert-Mayer, Donna Strickland y, ahora también, Andrea Ghez.
Tras recibir el galardón, la premiada fue preguntada sobre qué significa para ella ser la cuarta mujer galardonada: "Para mí, siempre ha sido muy importante alentar a las mujeres jóvenes a las ciencias, por lo que para mí significa una oportunidad y una responsabilidad animar a la próxima generación de científicos apasionados por este tipo de trabajo", respondió Ghez.
Andrea Ghez y su compañero, Reinhard Genzel, descubrieron que "un objeto invisible y extremadamente pesado gobierna las órbitas de las estrellas en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea", explican desde Nobel Prize. Actualmente, la presencia de un agujero negro supermasivo es la única explicación conocida para este fenómeno.
Ambos investigadores lideran dos grupo de astrónomos que se han centrado en una región del centro de la Vía Láctea desde principios de la década de 1990, cartografiando las órbitas de las estrellas más brillantes que están más cerca del centro.
Con ello, tratan de explicar qué es lo que hace que las estrellas en el corazón de la Vía Láctea se muevan a velocidades tan rápidas. Según la teoría actual de la gravedad, solamente hay un explicación posible: la existencia de un agujero negro supermasivo.
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