Decenas de personas han logrado impedir este jueves por la mañana el desahucio de Maite Mendivil, una mujer que vive en el número 75 de La Rambla de Barcelona.  Los concentrados han tirado papelitos, arroz, globos, fideos y harina a los Mossos d'Esquadra, que habían desplegado cuatro dotaciones de agentes en el lugar. 

Los concentrados, que lamentan que esta mujer es "una de las últimas vecinas de La Rambla", en una Barcelona sumergida por la presión turística y un acceso a la vivienda cada vez más complicado. Han protestado con gritos de "No pasarán", "Fuera Mossos de nuestros barrios", "Policía fuera del barrio", "Si nos tocan a una, nos tocan a todas" y "Este desahucio, lo pararemos". La protesta ha se desarrollado sin violencia.

Despliegue "casi militar"

Según ha avanzado Betevé, la vecina a la que intentan desalojar es Maite Mendivil. La mujer habría recibido una primera amenaza de desahucio del piso donde vive de alquiler el pasado mes de enero. Según el Sindicato de Vivienda del Raval, la propiedad quiere echarla por un malentendido en el pago de una mensualidad en el año 2015. Mendivil aseguró hace meses ante la televisión pública barcelonesa que sí realizó el pago.

ACN

El portavoz del Sindicato de Inquilinos, Jaime Palomera, ha denunciado vía Twitter que la Generalitat celebre el 1 de octubre "desahuciando a una de las últimas vecinas de la rambla con un despliegue casi militar". En cuanto al Gobierno español, le acusa mentir a la ciudadanía "queriendo hacer creer que ha paraso los desalojos". 

El Ayuntamiento de Barcelona se ha mostrado pendiente del caso y la concejala de Vivienda y Rehabilitación, Lucía Martín, ha manifestado en un tuit que es "un sinsentido que la Generalitat envíe furgones de Mossos para ejecutar el desahucio de una mujer". Así mismo, La concejala recuerda al Govern que es él quien tiene las competencias en materia de vivienda: "No nos cansaremos de instar a la Generalitat a asumir sus responsabilidades en vivienda y a exigir que hagan mediación en lugar de enviar porras".