Mi Bolsillo

El coronavirus redobla la importancia de la labor social de las fundaciones

Programa de atención integral a personas con enfermedades avanzadas de Fundación La Caixa.
Maximo Garcia de la Paz

La pandemia de coronavirus está provocando un brutal impacto social y económico en España y el mundo entero.

Al margen del drama del fallecimiento de decenas de miles de vidas humanas, la Covid-19 también afectará de lleno a nuestra calidad de vida.

El Banco Central Europeo (BCE) estima una recesión del -8,7% del PIB en 2020 en la zona euro. Esas previsiones macroeconómicas tienen una sencilla traducción: habrá más desempleo, pobreza, vulnerabilidad y desigualdad.

Ante esta cruda realidad, el sector de las fundaciones en España cobra ahora más importancia de la que ya tenía, pues pasa a convertirse en un escudo frente al impacto del coronavirus. No obstante, las propias fundaciones también están sufriendo dificultades económicas.

Equipo de Chefs Solidarios de Voluntarios Telefónica cocinando en una guardería.
Cedida por Fundación Telefónica

En España hay casi 9.000 fundaciones con casi 260.000 trabajadores. Abarcan numerosas áreas: Servicios Sociales, Cultura, Desarrollo Socio-Económico, Empleo y Formación, Salud, Deporte, Medio Ambiente, Investigación, Cooperación Internacional...

Según un informe de la Asociación Española de Fundaciones (AEF), titulado 'Análisis del shock inicial de la emergencia sanitaria por Covid-19', el 68,5% de las fundaciones tiene expectativas negativas respecto a su situación financiera.

Sus principales preocupaciones giran en torno a una caída de ingresos por la cancelación de actividades presenciales; recortes en la financiación pública por el aumento del déficit; caída de las ayudas del sector privado por la marcha negativa de los mercados y las necesidades de previsión de las empresas; y aumento de los costes por las medidas de seguridad necesarias frente al virus y las necesidades sociales.

"La Covid-19 ha planteado nuevos retos a las fundaciones y un cambio en el escenario futuro en el que se ha constatado no solo el riesgo de pandemias y crisis agudas, sino la importancia de la digitalización y sus consecuencias", relata el informe.

Dificultades para llevar a cabo la labor social

El estudio, entre sus conclusiones, destaca las dificultades para llevar a cabo su labor social desde marzo hasta junio. "Algunas de las debilidades encontradas en el sector que coincidieron son comunes a otras organizaciones (hospitales, organismos públicos, empresas), como la falta de acceso a EPI, test y otros recursos para protección ante la pandemia", expone el informe de la Asociación Española de Fundaciones.

Polarización tecnológica

En el plano tecnológico se observa una polarización: parte del sector sí ha tenido dificultades -falta de cultura organizacional y capacitación, principalmente- para adaptarse a la digitalización.

El estudio alerta de que "es imposible digitalizar gran parte de las funciones y tareas que desarrollan las fundaciones, ya que el contacto humano no puede sustituirse por la tecnología". "Precisamente, ante una crisis como la de la Covid-19 la cercanía a las personas más vulnerables tiene consecuencias bastante duras para muchas personas trabajadoras y voluntarias, especialmente entre el personal con funciones socio-sanitarias, pero también educativas o sociales", añaden.

No obstante, existe otra parte del sector fundacional que ha demostrado ser puntero en este ámbito, el tecnológico, lo que puede destacarse como fortaleza, según el informe. En este sentido, en España destaca la enorme robustez digital de fundaciones como Telefónica, La Caixa, Bankia o Ibercaja que, además de otros campos, apuestan por promover la digitalización.

Fortalezas del sector

El principal elemento de fortaleza que debe señalarse, según el estudio, es la solidaridad del sector fundacional.

También la especialización en digitalización de una parte del sector fundacional y las prácticas avanzadas en materia de flexibilidad laboral y teletrabajo.

Además, la capacidad de movilización de recursos, incluido el voluntariado virtual, ha contribuido a mitigar problemáticas clave de la pandemia, como el desabastecimiento de materiales de protección o el equipamiento de urgencia de hospitales.

El informe concluye resaltando que "si las políticas sociales no repiten la senda de la austeridad que siguió a la crisis de 2008, la situación será más favorable para el sector fundacional, con más recursos y menores tensiones sociales".

Javier Nadal, presidente de la Asociación Española de Fundaciones.
JORGE PARÍS

"El Covid-19 acelera los cambios que estaban en marcha"

El presidente de la Asociación Española de Fundaciones (AEF), Javier Nadal, asegura a este diario que el Covid-19 "ha sido un acelerador de cambios que estaban en marcha" como el teletrajo o la transformación digital. Además, defiende la labor "encomiable" de las fundaciones. "La gente no es consciente del gran impacto que tienen como complemento fundamental del sistema de salud, educativo o social", recalca. Nadal se pregunta: "¿Qué pasaría si desaparecieran las fundaciones?".

El presidente de la AEF considera que "tras la crisis económica del año 2008 las fundaciones tuvieron que hacer más con menos recursos, ahora ocurrirá algo parecido". Al respecto, recalca que ahora tendrán que "atender las necesidades de las nuevas personas vulnerables sin olvidar a los sectores necesitados de siempre".

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