En el marco de los dispositivos para garantizar el cumplimiento de las medidas sanitarias de prevención del coronavirus -entre los que se incluye el cierre de todos los locales a las 01.00 horas-, los agentes comprobaron que un bar de la calle Primavera estaba abierto con clientes dentro y música pasadas las 3.15 horas de esta madrugada.

Al entrar al local, los agentes comprobaron que había dentro ocho personas, consumiendo y con música, por lo que desalojaron el establecimiento, ha detallado el Ayuntamiento en un comunicado.

Cuando requirieron a la gerente del local que presentase la documentación pertinente para tramitar la sensación, la mujer presuntamente insultó a los policías y se negó a identificarse. La pareja de la gerente intervino y, al parecer, propinó varios puñetazos a uno de los agentes.

Ante estos hechos, los policías detuvieron ambas personas, a los que se les han instruido diligencias y se les acusa de un presunto delito de desobediencia y resistencia a la autoridad, en el caso de la mujer y por atentado a agente de la autoridad contra el hombre. Han sido trasladados a dependencias policiales.