Así es Daniel, el hijo que Rodolfo Sancho tuvo antes de ser famoso y que quiere ser chef

  • Tiene 26 años, no quiere llevar una carrera en el cine y le encanta el deporte.
El actor Rodolfo Sancho, en julio de 2020.
El actor Rodolfo Sancho, en julio de 2020.
Daniel Gonzalez / Gtres
El actor Rodolfo Sancho, en julio de 2020.

Rodolfo Sancho es uno de esos actores que siempre le da un salto cualitativo a cualquier serie en la que interviene por la forma que tiene de llenar la escena con su sola presencia, por la capacidad de epatar al espectador y el empaque con el que reviste cada una de sus escenas, como se podía comprobar en, por ejemplo, El Ministerio del Tiempo o Mar de plástico. Pero a veces nos olvidamos de que tiene una vida detrás de la pantalla y, en el caso del hijo del mítico Sancho Gracia, eso se traduce en Daniel.

Daniel Sancho es el hijo que Rodolfo tuvo antes de llegar al estrellato. Rodolfo era por entonces un joven de 19 años que había decidido seguir la senda paterna y dedicarse al mundo de la interpretación -estudiaba en la escuela de Alberto Miralles- cuando conoció a otra actriz, Silvia Bronchalo.

Con ella tuvo una relación y, en mitad de ella, Bronchalo se quedó embarazada. Tras hablar con sus padres, ambos decidieron que lo mejor era que su vida diera un golpe en su timón y así fue como en 1994 nació Daniel Jerónimo. Así que quienes veían a un joven de 21 años triunfar como Nico en Al salir de clase no sabían que ese chaval ya era padre de una criatura.

A pesar de que tenía fama de donjuán ("era un poco golfo", ha llegado a decir en alguna ocasión) lo cierto es que no le quedó más remedio que sentar la cabeza y centrarse en lo que de verdad le importaba. "Mi padre tenía razón. Cuando vi la cara al niño, me hice hombre de la noche a la mañana", rememoró años después.

"Yo viví aquel boom algo más desde la barrera porque al ser hijo de actor y saber que la carrera de un actor es larga, que hay que luchar mucho, no caí en eso de: 'Ah, esto ya está, me gritan por la calle y me reconocen en las discotecas, ya voy a ser actor el resto de mis días y me va a ir genial'. Pero la verdad que fue muy sorprendente vivir todo aquello, nos tenía que escoltar la policía como si fuéramos los Backstreet Boys. Me lo guardo como una gran experiencia", le contó a Vanity Fair sobre cómo fue su paso por la serie que lo catapultó.

En dicho medio también reconocen que, a pesar de que Rodolfo y Silvia estuvieron 14 años juntos, apenas hay fotos de ellos en algún evento o presentación. Más que nada porque ambos decidieron que no deseaban que su hijo se criara delante de los flashes y los focos.

Aunque se separaron (casi ningún medio se hizo eco de su ruptura) ambos siguieron con la firma decisión de que Daniel no fuese objeto de reportajes ni nada parecido. De hecho, su madre se apartó de la interpretación y se convirtió en agente de seguros, dedicándose a día de hoy a las inversiones y la gestión patrimonial.

Poco a poco, Rodolfo Sancho fue triunfando, sobre todo en la pequeña pantalla con series como MIR, La señora, Isabel o las anteriormente citadas El Ministerio del Tiempo y Mar de plástico. Cuando el joven Daniel contaba 14 años, su padre ya entendió que se podía hablar de ello abiertamente en las entrevistas e incluso habló de que quería ser tenista.

Hace un par de años, de hecho, aseguró: "Tanto su madre como yo estamos muy orgullosos de Daniel, él no quiere saber nada del cine ni de la televisión. Los tres nos llevamos muy bien". Lo cierto es que Rodolfo hablaba entonces de la pena que le suponía que su padre, Sancho Gracia, el mítico Curro Jiménez, no estuviese viendo crecer a sus hijos (tuvo a la pequeña Jimena en 2015 con su segunda pareja, la actriz Xenia Tostado, a quien conoció rodando la película Cuba libre en 2005).

Un futuro diferente

Daniel Sancho no tiene ninguna intención, a sus 26 años, de dedicarse al mundo de la interpretación. Su objetivo, por contra, es ser reconocido en su profesión -que a su vez es su afición-: los fogones. El joven chef, de hecho, ya ha conseguido trabajar en la alta cocina de la mano de Pascual Girona, Alejandro Zarraluqui y Felipe Faura en su proyecto La Bohēme Catering, con sede en Madrid.

"Se dedicó mucho tiempo al tenis y ahora es cocinero, le encanta la cocina. De repente un día las cosas cobraron sentido y yo decía: 'Claro, por eso con diez años hacía galletas y pasteles y yo no soy capaz de hacer un huevo frito'", contó riéndose a VF. "Y un día me dijo: 'Papá, yo lo que quiero de verdad es dedicarme a la cocina'. Y yo encantado, claro", recordó.

Así las cosas, Daniel Sancho es un asiduo de los restaurantes con estrellas Michelin para poder aprender de los mejores como el Kabuki de Ricardo Sanz, el Coque de Mario Sandoval, el Estimar de Rafa Zafra y Ana Gotanegra, el Mugaritz de Andoni Luis Aduriz o los dos de Dani García, BiBo y Lobito de mar.

Aparte de ello, el joven está interesado en los deportes. Sobre todo el esquí, para lo cual suele marcharse a la estación catalana de Baqueira-Beret con su novia, una joven llamada Laura, y el surf, deporte que practica cuando veranea con su madre en Cantabria (algo que lleva haciendo desde niño) o, ahora en Fuerteventura, donde vive su padre junto con Tostado.

Allí, la actriz tiene su marca de ropa orgánica Yocare y es donde vive junto a Rodolfo y la pequeña Jimena, a la cual Dani adora. Ella sí que parece que seguirá la senda que comenzó Sancho Gracia. "Es difícil de valorar pero tiene vena artística porque nos hace unos shows y unos bailes... y además, como no la mires, no sabes el mosqueo que se coge, necesita el público. Así que ella podría seguir la saga, ya veremos", aseguró su orgulloso padre.

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