Miranda de Ebro, Burgos, ha sido testigo recientemente de un episodio policial que ha generado una gran polémica. Los protagonistas fueron dos agentes de la policía local, un menor de 14 años y su madre, estos dos últimos fueron detenidos tras el altercado. 

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Todo sucedió en la Ronda del Ferrocarril, por donde el joven caminaba con su progenitora, cuando se cruzaron con dos agentes que se percataron de que llevaba la mascarilla mal puesta, por lo que procedieron a multarle. 

Ahí comenzó el forcejeo con los agentes, con varios testigos presentes en el momento, y que terminó con la utilización por parte de uno de los policías de la técnica empleada para reducir a George Floyd, que implica poner (casi) todo el peso de su cuerpo con la rodilla sobre el cuello del detenido. 

En el vídeo se puede escuchar cómo le piden al policía que "no apriete tanto". Según la versión de los agentes, el joven habría desatendido varias indicaciones de los agentes de policía sobre la adecuada colocación de su mascarilla y terminó intentado agredir con una cadena de un perro a uno de los policías.

La familia niega que el menor intentase atacar a los agentes, considera que se utilizó un exceso de fuerza sobre el menor para conseguir su detención y ha afirmado que va a emplear acciones legales. Además, la madre fue detenida también tras supuestamente agredir y amenazar a uno de los policías cuando intentaba que liberaran a su hijo.