El Gobierno de Aragón ha decidido finalmente suspender todas las fiestas patronales, incluidas las del Pilar, en lo que queda de año por la evolución del coronavirus. Así lo ha anunciado la consejera de Sanidad, Sira Repollés, en rueda de prensa este martes, en la que también ha avanzado el confinamiento perimetral de Ejea de los Caballeros.

Solo un día antes, Repollés había destacado que Aragón seguía sufriendo transmisión comunitaria y cualquier relajación de las medidas adoptadas tendría consecuencias. En concreto, avanzó que estaban pendientes de las denominadas "no fiestas" que se celebran en algunas localidades en sustitución de las suspendidas fiestas patronales, especialmente de cara a octubre, cuando tendrían lugar las Fiestas del Pilar de Zaragoza, para tomar medidas.

Advirtió de que cualquier "relajación en las costumbres" trae consecuencias a los 15 días y, en referencia a las aglomeraciones producidas en la zona de tapas del Tubo de Zaragoza el pasado sábado, insistió en que el pase a la nueva normalidad de toda la comunidad autónoma no significa "en absoluto" que la situación sea normal, ya que se sigue produciendo transmisión comunitaria.

Este martes, la consejera ha anunciado finalmente esta medida de suspender las fiestas patronales hasta el 31 de diciembre, junto a otras como la limitación de horarios de las salas de juego y apuestas hasta la 1 de la madrugada; la reducción de aforo en bodas, bautizos y celebraciones similares a 50 personas en sitios cerrados y 100 en espacios al aire libre; y la capacitación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para aplicar medidas provisionales sin necesidad de ratificación administrativa previa.