El duelo de una orca conmocionaba al mundo entero en el verano de 2018. Tahlequah, una orca de la zona de Victoria (Canadá) perdió a su cría apenas minutos después de dar a luz y sostuvo su cuerpo sin vida durante 17 días, en lo que los expertos llaman el 'tour de luto', una especie de ritual de duelo que consiste en sostener y transportar a sus crías muertas como señal del "vínculo y el cariño increíblemente fuerte" entre la madre y su descendencia. 

Ahora, dos años después, el Centro de Investigación de Ballenas (Center for Whale Research) -dedicado al estudio y conservación de las orcas en el noroeste del Pacífico-, ha querido compartir una buena noticia: la orca ha vuelto a ser madre y ambas han sido vistas nadando con la manada en el Estrecho de Juan De Fuca, según informa el medio SDPnoticias.

Según cuenta el centro en un comunicado, el 5 de septiembre avistaron a una nueva cría, y posteriormente identificaron a la madre, que era Tahlequah, también conocida como J35. "Todavía era capaz de producir una cría viva después de una gestación de aproximadamente 18 meses! ¡Hurra!", declaran en el escrito en el que han hecho pública la noticia. 

La cría está sana y nada con fuerza junto a su madre, según informan los investigadores, que prevén que podría haber nacido el 4 de septiembre "porque su aleta dorsal estaba erguida, y sabemos que tarda un día o dos en enderezarse después de estar agachada en el útero".

La buena nueva ha sido muy bien recibida por los investigadores, que lamentan que el estrés nutricional que sufren las orcas en los últimos años ha aumentado el porcentaje de mortalidad en las crías jóvenes, que se mantiene actualmente en el 40%. El nacimiento de esta nueva cría -a la que han bautizado como J57-, por tanto, es para ellos un "éxito", que asciende el número total de la población de esta especie en peligro de extinción a 73, según los registros del Centro de Investigación.

Michael Weiss / Center for Whale Research