Aislar la Comunidad de Madrid con un confinamiento perimetral "no procede". Al menos así lo cree el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que ayer descartó ‘cerrar’ la autonomía tras solicitarlo el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page.
"Las medidas para contener el virus deben estar muy bien pensadas", aseguró Illa en una entrevista telefónica en la que reconoció que zonas urbanas como la capital o el área metropolitana de Barcelona son espacios con dificultades especiales que afectan a otros territorios, pero insistió en que, "en líneas generales, se está haciendo un trabajo correcto en todos los lados".
Un argumento similar utilizó el miércoles para rebajar la tensión con el Gobierno madrileño de Isabel Díaz Ayuso, del que dijo que estaba tomando "las medidas adecuadas" después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, mostrasen su "preocupación" por la situación epidemiológica de Madrid.
No fueron ellos sino el propio Page quien disparó el miércoles contra la capital, a cuyos ciudadanos culpó de sus datos de contagios. "Un 80% de los casos de contagios de Castilla-La Mancha nos han llegado de la bomba radioactiva vírica que se plantó en Madrid", dijo el socialista, que llegó a declarar que "esta es la realidad más allá de colores políticos y más allá de gobiernos". También el presidente autonómico puso el objetivo en "la gente de Madrid empadronada" en su tierra y que "reclama plaza escolar".
Con todo, Page sí quiso aclarar ayer que él tiene "la mejor relación" con el Gobierno de Madrid y que, incluso, el consejero de Sanidad castellanomanchego, Jesús Fernández Sanz, "puede considerarse hasta amigo" de su homólogo madrileño, Enrique Ruiz Escudero, que respondió a Page asegurando que "tratar de buscar culpables en la pandemia es un argumento de una pobreza absoluta". En una entrevista, el consejero madrileño incidió en que el virus "se comporta como se comporta" y que es la Covid "la gran culpable de lo que está pasando".
"Es como si nosotros en esta segunda ola culpabilizáramos a los temporeros que fueron a Lérida y que, luego, a partir de ahí hicieron que aumentaran los contagios en el resto de autonomías... Son argumentos que casi rozarían el ridículo", señaló Escudero.
Asimismo, declaró que Page es "muy libre de decir lo que quiera" pero dejó claro que Madrid "va a seguir trabajando para detectar el mayor número de casos para dar respuesta" a la pandemia.
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