Según han censurado en una denuncia que han llevado a la plataforma 'change.org' para recopilar firmas que apoyen sus demandas, los grupos de jóvenes "se congregan día sí y día también alrededor de la mesa de ping pong y los bancos que le preceden situados en el callejón de la calle Alto de Kanpazar".

De esta forma, según advierten, se adueñan de "un espacio público que debería poder ser disfrutado por todos los vecinos". "Estamos hartos de las frecuentes visitas de la policía en vano y de los escritos al Ayuntamiento de Bilbao sin respuesta", han añadido.

Los vecinos han asegurado que están "hartos de ruidos, gritos y música a todo volumen" que se inician durante la tarde "hasta altas horas de la madrugada", así como de "las peleas, de la suciedad que generan este grupo de adolescentes".

Por esta causa, según manifiestan, han decidido realizar una recogida de firmas y "exigir una solución". "Porque queremos que San Adrián siga siendo lo que ha sido hasta ahora, un barrio tranquilo y respetuoso, un barrio para todas y todos", concluyen.