La elección de Harris recupera el espíritu de Obama y acorrala a Trump

Kamala Harris, en un acto del Partido Demócrata.
Kamala Harris, en un acto del Partido Demócrata.
ETIENNE LAURENT
Kamala Harris, en un acto del Partido Demócrata.

En 2008 la esperanza para muchos estadounidenses llegó con el Yes we can de Barack Obama. Hizo historia al convertirse en el primer afroamericano en ocupar el despacho oval de la Casa Blanca. El tiempo pasa pero ese mensaje sobrevive en Estados Unidos, aunque ahora de una forma diferente. El contexto ha cambiado mucho y con Donald Trump en el poder (y en medio de una pandemia) las exigencias para los demócratas son otras.

Varios politólogos explican a 20minutos que la elección por parte de Joe Biden de Kamala Harris para la vicepresidencia es una paso "inteligente" porque va a recuperar votantes "que en 2008 y 2012 votaron a Obama pero que en 2016 no apostaron por Hilary Clinton". De esta forma, en cierta parte, se recupera el espíritu del expresidente. Solo hay que mirar de dónde viene Biden: fue el vicepresidente de la administración Obama y tiene en él a su principal valedor. También Harris va por ese camino.

Pero la campaña de Joe Biden tiene un eje muy sencillo de reconocer: irá contra la gestión de Trump sobre la pandemia del coronavirus. No necesitan los demócratas tantas propuestas concretas. Eso sí, dará cierta vertiente social a su campaña (sistema de salud, plan contra la covid, reforma del sistema penitenciario, igualdad racial...). Todos esos temas precisamente acorralan en cierta medida al actual presidente. Los republicanos ya han salido al paso del nombramiento de Harris publicando un vídeo en el que se recogen las críticas de la senadora contra el que será su 'jefe'.

"En 2016, los que no querían ni a Trump ni a Clinton, votaron a Trump. Ahora esos mismos eligen a Biden", comenta la investigadora de Elcano Carlota García Encina. Eso sí, aunque las encuestas vayan en contra del presidente, no está todo dicho. Los republicanos saben que la clave no está tanto en los votos como en dónde te votan: con ganar en los Estados llamados "bisagra" les sirve. Nevada, Iowa, Ohio, Carolina del Norte y Florida marcarán las elecciones del 5 de noviembre. En 2016, Trump venció en tres de ellos.

El objetivo de Biden, por tanto, está en abarcar más de lo que abarcó Clinton en su momento. La entonces candidata no supo atraer, por ejemplo, al votante afroamericano o al elector latino. Eso Biden puede conseguirlo a través de la figura de Harris, a la que mucho ya ven como la futura presidenta de Estados Unidos. Hay que tener en cuenta que Joe Biden llegaría al poder con 78 años (y Harris sería la primera mujer en ocupar la vicepresidencia, y por supuesto la primera en sentarse en el sillón de mando).

Como hizo Barack Obama en su momento, Kamala Harris quiere devolver al centro del debate asuntos 'olvidados' por Donald Trump como la igualdad de oportunidades, las políticas contra el cambio climático, la igualdad racial y de género y el desarrollo de los jóvenes. Estos también serán decisivos en las urnas.

"Conozco a Kamala Harris desde hace tiempo. Está más que preparada para el puesto. Ha pasado su carrera defendiendo nuestra Constitución y luchando por las personas que necesitan un trato justo. Este es un buen día para nuestro país. Ahora vamos a ganar", escribió el propio Obama en las redes sociales tras conocer el nombramiento. Es, quizás, la continuación de su legado.

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