Un turista austriaco daña una estatua en su visita a la Gypsoteca de Possagno, en la provincia de Treviso (Italia). El hombre, se recuesta sobre la obra de Paolina Borghese di Canova, mientras su esposa le fotografía. 

La policía los ha podido localizar gracias a la reserva del grupo, obligatoria por las medidas de seguridad por COVID-19. El infractor ha asegurado que se hará cargo del pago por las consecuencias de su acto. Según apunta el medio 'Corriere della Sera', el hombre dañó el pie de la estatua obra de Antonio Canova, se dio cuenta inmediatamente de la gravedad del acto y huyó por unos momentos. 

El presidente de la fundación, Vittorio Sgarbi, dijo al diario italiano que esperaba que "se lo lleven rápidamente y que lo detengan al menos uno o dos días: debe comprender el alcance de esta tontería sin precedentes que ha cometido. También espero que sea juzgado en Italia".

Sgarbi se mostró más preocupado por la "ofensa al arte y al sentido común" de este acto que por los propios daños ocurridos en la obra, que será restaurada. Ha calificado al hombre de "turista austriaco inconsciente" y considera que lo que hizo deja "una cicatriz inaceptable".