"Ha sido un año excepcional y es muy difícil hacer un balance que no se vea clarísimamente condicionado por la COVID", ha observado Pérez Calvo en una nota de prensa, al estimar que no sería justo decir que ha sido un año en blanco, pero sí que es evidente que "la legislatura empieza ahora, en la medida en que la COVID lo condiciona todo".

En este sentido, ha afirmado que el acuerdo alcanzado por el cuatripartito hace un año "ahora mismo no es viable en muchos de sus puntos", dado que será necesaria una reformulación "absoluta" de las partidas presupuestarias para atender nuevas prioridades y pensar que en el presupuesto de 2021 "será muy difícil cuadrar los números, porque los ingresos se han hundido".

El portavoz del partido liberal ha señalado que el acuerdo del cuatripartito ha dado paso "a un acuerdo de rango superior, el de la reconstrucción", con casi 300 medidas suscritas por las fuerzas políticas que "nos hemos comprometido a ir de la mano y funcionar desde el consenso" con los objetivos claros de salvar vidas, empleos y ayudar a las familias aragonesas.

De este modo, "el gran reto es mantener ese consenso y tratar de dejar a un lado las ideologías, los posicionamientos políticos y tener una auténtica visión de Estado y altura de miras" que permitan hacer política desde la centralidad, la transversalidad y pensando en el interés general de todos los aragoneses para "tratar de salir de este tremendo pozo en el que todavía no vemos fondo".

"Viene un otoño complicadísimo, con un tsunami económico que generará muchísimo paro y destrucción del tejido productivo y ahí es donde tenemos el gran reto de afrontar desde la unidad política ver cómo salimos de esta", ha manifestado Pérez Calvo, recordando que Cs tiene la mano tendida para trabajar en políticas sensatas, pero "nunca apoyaremos medidas de tipo populista".

En el plano legislativo, ha considerado que "se ha hecho poco" dado que la pandemia ha condicionado toda la actividad y la única ley que ha destacado son los propios presupuestos, que Cs no apoyó porque "no nos creíamos los ingresos y ahora menos, pero es un punto de partida para, reformando las cuentas, sacar la comunidad adelante".

A partir de ahora, "la unión de las fuerzas debería ser la hoja de ruta", ha recalcado, siguiendo el espíritu que ha permitido cerrar el acuerdo para la reconstrucción de Aragón y que "tiene que ser el gran pacto de gobernabilidad entre todas las fuerzas".