En una nota de prensa, Otea señala que, siendo consciente de la situación sanitaria, se propuso establecer el cierre del ocio nocturno a las 4.00 horas, no utilizar las barras en estos locales y el desarrollo conjunto de un sistema de control de datos de los clientes que fuera eficaz.

"Sin embargo, se ha optado por decisiones totalmente negativas para el sector turístico y hostelero de Asturias que focalizan el problema sanitario en nuestro sector, que tiene que soportar un nuevo envite", ha criticado.

El ocio nocturno genera más de mil puestos de trabajo y son más de 300 los establecimientos "a los que hoy se les ha quebrado el futuro". "También se perjudica ostensiblemente a las bodas y celebraciones que tras retrasar su celebración se ven ahora coartadas en su desarrollo habitual", ha agregado Almeida.

Desde OTEA han pedido además medidas fiscales "para facilitar la pervivencia de los negocios que acompañen a las medidas sanitarias".