Antes de ser duquesa de Sussex y estar casada con el príncipe Harry, Meghan Markle disfrutaba del glamour de su vida como actriz. La fama que ganó con su personaje de Rachel en la serie Suits le trajo una legión de fans que admiraban cada modelito que la actriz se ponía.

Esta nueva fama la llevó a crear The Tig, un blog donde conectaba todavía más con sus seguidores, donde hablaba de su vida y de su estilo bohemio y saludable. 

Aunque este blog cerró en cuanto se conoció su noviazgo con el príncipe, la popularidad de los estilismos de la actriz subió como la espuma, y todas las prendas que llevaba fueron de las más buscadas en Google y agotadas en tienda, por lo que la actriz comenzó a pensar mucho más lo que se ponía para lanzar un mensaje, sobre todo feminista.

Pasados unos meses la curiosidad bajó, hasta que hace un año -a partir de la salida de la pareja de la familia real británica- la ropa que llevaba Markle comenzó a volver a estudiarse al detalla, buscando lo que cada outfit podría significar.

Algo que siempre ha llamado la atención de la actriz han sido sus zapatos. Desde su etapa en Suits, muchas personas pedían que compartiera los que usaba tanto dentro como fuera del set de rodaje, y es que se trata de una de las prendas fetiche de Meghan Markle, llegando a tener una colección envidiable.

Aunque sus antiguas redes y blogs sufrieron mucho en su contenido cuando se confirmó que era pareja del príncipe Harry, muchas personas han ido recopilando el calzado que posteaba la ahora duquesa, identificando modelos y marcas, como Meghan’s Mirror y UFO No More.

Según Vanity Fair, estas webs han logrado identificar 36 de los 39 zapatos de las baldas de Markle, cuyo precio asciende a más de 13.000 euros.