La edad media de las personas infectadas por COVID-19 ahora en Cataluña es de 37,5 años, cuando el pasado marzo, durante la primera ola de la pandemia, era de 60 años, según datos facilitados este lunes por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, en su mensaje a la ciudadanía.

Torra ha alertado este lunes en rueda de prensa de que el número de contagios ha crecido de forma preocupante en la última semana, al registrarse 5.487 personas positivas por COVID-19, cuando la semana anterior fueron 3.485.

Además, en la semana del 20 al 26 de julio se ha incrementado el número de personas que están ingresadas en la unidad de cuidados intensivos desde las 57 a las 75 actuales, cuando el 1 de julio eran 49.

Estos datos han sido facilitados hoy por el president para argumentar las últimas medidas restrictivas tomadas en Cataluña para afrontar el aumento de casos y brotes, muchos ya con transmisión comunitaria, que se han producido en las últimas semanas.

Ultimátum de Torra a los ciudadanos: si en 10 días no bajan los contagios habrá restricciones

Para hacer frente a esta situación, el Departamento de Salud ha contratado a unas 400 personas del medio millar previstas para incorporarse como personal de refuerzo de tipo administrativo en los centros de atención primaria, denominados gestores COVID.

Según ha informado el nuevo secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, estos 400 gestores COVID se prevé que estén "en pleno funcionamiento" esta misma semana, lo que facilitará el rastreo de los contactos de las personas que dan positivo en una prueba PCR.

Esta última semana se han hecho unas 62.000 pruebas PCR, mientras que la anterior se hicieron unas 42.000, y la previsión es seguir creciendo para detectar lo más pronto posible a personas infectadas por el coronavirus y cortar así la extensión del virus, antes de decidir más medidas.

Argimon ha reiterado que Salud no descarta "absolutamente nada" por lo que se refiere a otras medidas más restrictivas, pero que "hemos de ir por partes: primero detectar y controlar a los contactos más estrechos de los positivos y, a partir de aquí, otras medidas".

Se refería así a que se debe comprobar con datos si han surtido efecto las dos resoluciones del Procicat, la última de las cuales ha prohibido el ocio nocturno y obliga a bares y restaurantes a cerrar a medianoche.

Ha confirmado que se revisarán con los sectores de la cultura y de los deportes las medidas restrictivas tomadas en la resolución del Procicat del pasado 17 de julio, que habían provocado protestas de empresarios y usuarios de cines, teatros y gimnasios, que también han tenido que cerrar.

El president Torra ha asegurado que la situación en las residencias de ancianos de Cataluña "está controlada", aunque la semana pasada se conoció un brote en una de Alcarràs (Lleida) con más de 80 positivos, entre residentes y trabajadores.

También ha indicado que los datos tienden a la estabilización "en el Segrià y en el Alt Empordà", aunque la situación de Barcelona ciudad y del área metropolitana, de "gran complejidad", dependerá de lo que suceda los próximos diez días.