Así lo ha manifestado el PSOE provincial de Ourense este jueves en un comunicado tras celebrar en la tarde del miércoles una reunión de la ejecutiva provincial para analizar los datos de la jornada electoral del pasado 12 de julio y después de varios días de "reflexión profunda".

Los socialistas ourensanos consideran que el proyecto político socialista debe tener "continuidad en el tiempo" y piden "consolidar" el proyecto político a medio plazo, con una orientación hacia el galleguismo.

"Tiene que ser un proyecto construido autónomamente desde Galicia, por y para Galicia", señala el PSOE ourensano, que considera que ello exige "consolidar los elementos de identidad socialista en Galicia durante los próximos meses".

La ejecutiva provincial ha recalcado también que los resultados electorales no eran los que el partido esperaba conseguir si bien consideran que "no es un mal resultado". Así, señalan que la provincia de Ourense fue la única en la que el PSdeG aumentó un diputado y señalan que el PP se dejó "11.000 votos por el camino", lo que le hace perder un escaño.

En esta línea, incide en su apoyo al secretario xeral gallego y hace hincapié sobre la "dificultad" que entrañaban las elecciones a consecuencia de la pandemia y después de unos meses en lo que "la posición del partido cambió". "Teníamos una posición de ventaja en abril que, como consecuencia del coronavirus, se devaluó", señalan.

Ante esta situación, la ejecutiva provincial llama a hacer "autocrítica" y pide una "reflexión profunda" para seguir profundizando en "el modelo autónomos galleguista".

AGRUPACIÓN PROVINCIAL

Por último, los socialistas ourensanos apuestan también por seguir con el estilo de trabajo adoptado por la agrupación provincial y que, según indican, los llevó a reducir el número de votos del PP mientras que el PSOE "consigue de forma parcial" sus objetivos.

En este contexto, se marcan el camino de "seguir trabajando por el futuro de la provincia", "libre de políticas caciquiles y clientelares" para que "despierte del letargo de más de tres décadas de servilismo y políticas feudales de los Baltar".