Sara Carbonero siempre ha sido una de las periodistas más alabadas por su belleza. Con unos ojos verdes y una sonrisa deslumbrantes, su peinado siempre ha potenciado su atractivo.

Los primeros años de su carrera comenzaron con una larga melena castaña que ha mantenido durante años, aunque en 2013 decidió pasarse a un corte a la altura de la clavícula en cuanto terminó su contrato con Pantene. Desde entonces la dejó crecer, manteniéndolo a un largo de media espalda.

Siempre impecable y perfectamente cuidada, a veces adornaba su melena con unos reflejos rubios para dar más luz a su rostro.

Tras pasar por una enfermedad difícil, la periodista decidió dejar atrás esa etapa con un cambio de look, cortando su pelo lo máximo posible, consiguiendo un corte pixie por el que recibió una lluvia de halagos.

Este tipo de corte estiliza los rasgos de Carbonero y enfatiza la longitud de su cuello, resultando muy elegante. Su poco mantenimiento también destaca, ya que no requiere tantos cuidados como una melena larga, pudiendo estilizarlo en pocos minutos.

Uno de los inconvenientes del pixie es que crece muy rápido y en seguida podemos encontrarnos con una media melena, por lo que tenemos dos opciones: o pasar por la peluquería cada pocos meses para mantener el mismo corte, o dejarlo crecer y experimentar.

A diferencia de lo que mucha gente cree, el pelo corto es muy versátil, y desde un corte pixie se puede pasar al blunt, al shaggy o, como ha optado Sara Carbonero, al mullet, entre otros.

El peinado icónico de los 70 -negocios por delante, fiesta por detrás- ha aterrizado fuerte esta temporada con Miley Cyrus, Kristen Stewart o Úrsula Corberó como sus embajadoras, a las que ahora se les ha unido Sara.

La periodista ha mantenido el flequillo desfilado a la altura de las cejas, y una melena a capas cortas que van alargándose a medida que se acercan a la nuca, cuyas puntas también están desfiladas para dar un aire más desenfadado.