La autopsia de Naya Rivera confirma que su muerte fue un accidente y que no había tomado alcohol ni drogas

La estrella de Glee Naya Rivera murió por un accidente, así lo confirma el Sheriff del condado de Ventura en un comunicado en el que informa de los resultados de la autopsia.

La actriz de origen puertorriqueño desapareció el pasado miércoles en el lago Piru al sur de California, Estados Unidos, tras alquilar un bote con su hijo de cuatro años Josey Dorsey.

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Según la declaración del pequeño, su madre le ayudó a subir al barco, pero no le quedaron fuerzas suficientes para subirse ella y terminó ahogándose. Un acto heroico de que salvó la vida de su hijo pero no la suya.

El pasado lunes, el dispositivo de búsqueda encontró el cuerpo flotando y tapado por unos arbustos. La autopsia ha revelado que este subió después de que se llenara de gas por la descomposición, motivo por el que en un primer momento no lo encontraron en la superficie.

"La causa de la muerte es el ahogamiento y la forma de muerte es un accidente", ha establecido la Oficina del Médico Forense del Condado de Ventura. "Los hallazgos de la autopsia concuerdan con un ahogamiento y el estado del cuerpo concuerda con el momento en que se sumergió".

"No se identificaron lesiones traumáticas o procesos de enfermedad en la autopsia", ha añadido el informe. "La investigación y el examen no indican que las drogas o el alcohol hayan influido en la muerte del difunto".