Familiares de personas mayores que residían en centros para mayores en la Comunidad de Madrid denuncian que a pesar de haberse trasladado a sus casas durante el estado de alarma decretado por la pandemia de coronavirus se han visto obligados a seguir pagando íntegramente la cuota para no perder la plaza.

También critican que en muchos casos hayan tenido que pagar ellos mismos las pruebas PCR para que sus mayores puedan regresar a la residencia en la que vivían a pesar de haber continuado abonando la mensualidad en el centro.

Este es el caso de los padres de Esther, a quienes se llevó consigo a casa porque no estaban recibiendo los cuidados adecuados. "Ante la falta de información, el caos, el ir viendo cómo moría gente que conocíamos y que mis padres no estaban siendo tratados como tenía que ser, decidí sacarlos", ha asegurado en laSexta.

"Mi padre ha salido demenciado de allí por un párkinson que no fue debidamente estimulado", ha explicado la mujer, que ha contado que su progenitor residía en un centro concertado que le ha obligado a seguir pagando la plaza, algo que le ha ocurrido a muchas familias en residencias públicas y privadas de la Comunidad de Madrid.

Otro de los afectados, José Antonio, ha criticado que, además de tener que abonar la cuota, han tenido que pagar la prueba PCR para poder regresar: "Yo pensaba pensaba que la PCR la iba a hacer el propio centro cuando llegásemos allí, pero al parecer nos tenemos que buscar la vida y nos están cobrando religiosamente las cuotas todos los meses".

El presidente de la Plataforma por la Dignidad de las Personas Mayores en Residencias (Pladigmare), Miguel Vázquez, ha señalado que "entendemos que hay una modificación de las condiciones del contrato debido a las circunstancias excepcionales que se están dando en estos momentos y que no se puede aplicar lo que hasta ahora estaba establecido".

Por su parte, Cinta Pascual, presidenta de Círculo Empresarial de Atención a las Personas, ha exigido que no se pague la cuota durante el tiempo que no hayan disfrutado de su plaza al tratarse de una situación de emergencia y contar con el permiso de la administración. 

La Comunidad de Madrid, sin embargo, explica que la regulación que se está aplicando es anterior a la pandemia y que se daba la opción de renunciar a la plaza, ya que hay otros ancianos en lista de espera. Representantes madrileños se reunirán este lunes a las 12:00 horas con Pladigmare para encontrar una solución inmediata.