Las sonrisas y la ilusión han marcado el inicio de los casales de veranos para miles de niños este lunes, después de que muchos llevaran tres meses sin ver a muchos de sus amigos. Pero este año, debido al coronavirus, las mascarillas, la distancia y el gel hidroalcohólico también son protagonistas de las actividades de verano.

Hasta el momento, las actividades de verano de la Fundació Pere Tarrés, los 200 centros federados del Moviment de Centres d'Esplai Cristians Catalans (MCECC) y los 29 centros socioeducativos adheridos cuentan con cerca de 17.000 niños y jóvenes inscritos en colonias y casales de verano, además de campamentos y rutas, a pesar de que las inscripciones se están produciendo más tarde y a un ritmo más lento que otros años, por la incertidumbre sobre las fechas de desconfinamiento y las medidas de seguridad.

Las actividades organizadas por Fundesplai también han dado este lunes el pistoletazo de salida y lo han hecho con el "deseo" de superar los 68.000 participantes de la campaña del verano pasado.

A pesar de la incertidumbre, finalmente los casales de verano han dado el pistoletazo de salida este lunes y lo han hecho adaptando los protocolos facilitados por las autoridades sanitarias. Este lunes unos veinte niños han empezado el casal en la Escuela Sant Gregori, a pesar de que la gran mayoría de los que organiza Pere Tarrés empezarán la próxima semana.

Los niños se han organizado en grupos de hasta 10 y, a pesar de que han entrado con mascarilla, una vez en el aula se lo han sacado puesto que las mesas se han organizado para que se cumpla la distancia de seguridad. Esta distancia también regirá en el resto de actividades, donde tampoco hace falta que lleven la mascarilla. El lavado de manos ha sido otra de las rutinas de este primer día.

ACN

Desde la Fundació Pere Tarrés, el ocio siempre se ha considerado un derecho para los niños y los jóvenes y, ahora más que nunca, se ha convertido en imprescindible. Es por eso que entre los objetivos de las actividades de este verano se encuentra potenciar la socialización de los niños y jóvenes, además de educar en los hábitos de la nueva normalidad.

La directora de Programas Educativos y Sociales de la Fundació Pere Tarrés, Sònia Recasens, ha explicado que la organización de los casales de este año ha sido "un reto" y que se ha hecho aplicando todos los protocolos de seguridad pero "sin perder el espíritu del ocio". Ha afirmado que es necesario que los niños "visualicen" las nuevas normas que regirán a partir de ahora pero ha destacado que es muy importante que las puedan aprender en uno en torno a ocio y con sus iguales.

Desde la Fundació Pere Tarrés, se quiere evitar difundir el mensaje de distanciación social porque, ahora más que nunca, los niños y jóvenes necesitan conectar por su bienestar emocional, a pesar de que siguiendo siempre las restricciones sanitarias.

Fundesplai

Arranque más lento

Recasens ha constatado que este año el arranque está siendo "más lento" puesto que ha reconocido que los padres tenían "incertidumbres" sobre qué hacer y hasta que se llegó a la fase 3 muchos de ellos no vieron claro apuntar los hijos al casal. Esto hace que horas de ahora las inscripciones estén en mitad de las 30.000 habituales, a pesar de que la directora ha asegurado que en los últimos días ha subido el ritmo.

Actualmente, las actividades de verano de la Fundació Pere Tarrés y los 200 centros de esparcimiento federados del Moviment de Centres d'Esplai Cristians Catalans (MCECC) cuentan con más de 16.500 niños y jóvenes inscritos en colonias y casales de verano, además de campamentos y rutas.

"Estamos notando poco a poco que los padres ven la importancia y la necesidad que los niños se reencuentren con los amigos, que reconecten con la natura, con los espacios abiertos y hagan actividades de ocio", ha explicado. Ha añadido que el hecho que se esté volviendo a la presencialidad al trabajo también ha incrementado las necesidades de conciliación de muchas familias.

Este año, la Fundación Pere Tarrés, a través del programa ‘Cap infant sense colònies’ ha recibido, hasta el momento, casi 3.000 solicitudes porque los niños en situación de vulnerabilidad social puedan disfrutar de actividades de verano. Teniendo en cuenta que la presentación de solicitudes e inscripciones ha sufrido cierto retraso por la crisis del Covid-19, se espera un incremento del ritmo de peticiones de becas durante las próximas semanas. Recasens ha incidido que este año han reforzado el sistema de becas, que no tendrá limitación, porque no quieren que "ningún niño quede fuera por un tema económico".

Fundesplai priorizará actividades al aire libre

Las actividades organizadas por Fundesplai también han dado este lunes el pistoletazo de salida y lo han hecho con el "deseo" de superar los 68.000 participantes de la campaña del verano pasado. En este caso también las casas de colonias y otras equipaciones se han adaptado con perímetros de espacio seguro, controles de accesos y registro de sintomatología, separaciones en los comedores, límite de camas en las habitaciones y los niños dispuestos para garantizar las distancias y la adopción de rutinas de higiene personal, entre otros.

Fundesplai ha destacado que en las colonias se priorizarán las actividades al aire libre y ha destacado que durante los últimos meses los monitores se han estado formando sobre como adaptar las medidas de seguridad. La organización también ha puesto en marcha una campaña solidaria de ayudas para que todos los niños puedan ir de colonias o participar de casales. A mediados de junio, habían recibido 4.228 peticiones de beca, cosa que los hace pensar que a finales del verano se habrán dado muchas más que el año pasado.

Los ODS, también un eje clave

Sin olvidar que el objetivo de las actividades es asegurar un verano de diversión, socialización y bienestar emocional donde los niños, todo y el contexto excepcional de este año, puedan disfrutar tanto como siempre de las actividades de ocio, la mirada ecológica y sostenible continúa presente. En el caso del casales, este año trabajarán los valores propuestos por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como eje temático de las actividades.

La Fundació Pere Tarrés destinará más de 80.000 euros a la compra de materiales sanitarios y hará llegar materiales de protección cerca de 150 centros de esplai y centros socioeducativos de la red de centros adheridos a la entidad. Todo, para poder vivir, una vez más, un verano inolvidable y que será más necesario que nunca para los niños.